Capítulo 17

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"Una de las mejores cosas de la vida es que debemos interrumpir regularmente cualquier labor y concentrarnos en la comida."

Los ojos de Kara se abrieron lentamente, la oscuridad aún era latente y el frío se dejaba sentir en su piel desnuda, un brazo pálido reposaba en su costado, giró para verla dormir, era lo que más adoraba. Verla con esa calma, esa serenidad, dibujaba trazos imaginarios en su rostro, esa nariz respingada, esos labios deliciosos y ese mentón tan perfecto, Lena se movió quedando boca arriba e invitó a Kara inconscientemente a que se acostara en su pecho, invitación que la rubia no dudó en aceptar.

Podía escuchar el latir del corazón, era como una melodía armoniosa y delicada, a pesar que el ritmo era constante se escuchaba tranquilo, ella cerró los ojos y se dejó llevar por el sonido tranquilizador, por la calma y por la piel suave y caliente que la tenía abrazada, volviendo así después de un rato a caer en un sueño profundo.

Un pequeño estruendo la despertó, abrió los ojos y pudo observar la habitación de Lena y su enorme cama, sin embargo estaba vacía del otro lado, extrañando la esencia de su novia. Estiró su cuerpo para relajarlo un poco, no quería levantarse, la noche anterior fue magnífica como cada vez que está con Lena, aunque aún sin quererlo el recuerdo amargo de su libreta amada siendo destruida le hizo sentir su corazón estrujado, trato de sobrellevarlo, tenía que conseguir otro trabajo y aún estaba el tema de la ex fastidiosa, bufo cansada y se pasó las manos con desespero por la cara cuando decidió ver en donde se encontraba Lena.

Con dificultad y algo perezosa busco su ropa interior y tomó prestada una blusa holgada de Lena que le quedaba… algo corta

Descalza camino por la habitación sin sentir el frío en sus pies debido a la enorme alfombra acolchada, pero lo sintió de inmediato al salir. Camino por el blanco pasillo acercándose a la cocina y el ruido de vasijas y platos se hacia mas presente

-Demonios! -Escuchó una queja de aquella hermosa voz. Se sorprendió un poco al ver la cocina hecha un desastre, cascarones de huevos por toda la barra, leche derramada y el suelo estaba lleno de harina y se preguntaba cómo había llegado parte al techo mientras Lena luchaba con el tocino que le salpicaba con ímpetu grasa por doquier

-Se te van a quemar los hot cakes - Indicó la rubia apoyada en el marco de la cocina

-Carajo! - Chillo Lena, tratando de darle la vuelta pero la masa se pegó en el sartén, molesta lo tomó y lo aventó al fregadero

-¿Qué haces cariño? - Preguntó Kara mientras se acercaba a la barra probando la masa que había en un bowl

Lena solo suspiró profundamente cuando vio la mueca de desagrado que hizo Kara pero trato de ocultar - Y-Yo…bueno

-¿Estas… estas cocinando?

-Si así se le puede llamar - Dijo señalando el sartén en el fregadero - Quería hacer un desayuno, ayer tuviste un día muy difícil y yo… quería hacerte algo especial

-Awwww cariño - Kara la abrazó casi cargándola -E-Es… waooo… nunca, nunca nadie me había hecho el desayuno -Dijo con emoción, el corazón estaba apunto de salirse de su pecho

-¿En serio?

-Si… bueno excepto mamá y la madre Alura… pero eso fue hace muchos años, esto es… el mejor regalo de todos

-Aunque… no resulto como esperaba, evidentemente no sirvo para la cocina - Gruño cansada, la harina destacaba del negro azabache de su cabello

-Oh , vamos! Casi te… - Kara volteo a ver todo, la masa era líquida con grumos, el tocino estaba achicharrado y parecía que había vestigios de lo que quiso ser unos huevos revueltos - El intento es lo que se nota - Dijo con una sonrisa

Food, Love & Other stuffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora