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"saquen dos hojas por persona, no quiero ver nada más que un lápiz, una lapicera y algo que borre ambos por banco" advirtió el profe gallardo. todos estaban blancos papel, y los que no habían estudiado peor.

enzo, al ver que estaba anotado que se debía sentar con álvarez, quiso matarse. pero entonces recordó que el cordobés siempre estudiaba y un poco de alivio sintió.

se sentaron uno al lado del otro, sin decir ni mu. cumplieron las indicaciones del profesor y se acomodaron para comenzar a escribir.

"bueno, al ser un examen de a dos, voy a pedir que escriban en sus hojas con quién les tocó. cada uno con su hoja, por supuesto" advirtió al ver que tagliafico levantaba su mano. "bien, cuando comience a dictar, no quiero pausas, ni preguntas ni nada que no se relacione a lo propiamente dicho" explicó.

dio unos minutos a que todos terminen de anotar y preparar todo para el dictado.

"bien, comencemos" dijo y se acomodó en su escritorio, con sus lentes en el puente de su nariz, y un cuaderno en su mano (el mítico cuadernito) preparándose para leer las preguntas. "punto uno," comenzó. "¿a qué se hace referencia al hablar de una comunidad?" dictó.

enzo miró de soslayo a julián, notando que este escribía con toda la atención puesta en su hoja. tenía el entrecejo fruncido, y parecía intentar retener toda palabra en su mente.

sonrió, poquito, por el recuerdo de tantas veces que había quedado en falta por estar prestando su total atención al cordobés. borró su sonrisa al recordar que, justamente se trataba del cordobés.

"pregunta dos, ¿por qué podemos afirmar que los estamentos están presentes en todas las sociedades habitantes del planeta?" continuó, logrando que enzo se de cuenta que tenía solo dos palabras de la primer pregunta copiadas.

"eu, álvarez" susurró. este no se inmutó. maldijo a todos sus ancestros. "julián la putisima madre dale" insistió, logrando llamar la atención del cordobés, sorprendido quizás porque había roto el pacto silencioso de no llamar al otro por su nombre. o no en público.

"dejate de joder y copia fernández" susurró.

"justamente por eso te hablaba, ¿por qué más sino?" preguntó con cierta frustración. julián parecía estupefacto.

"¿qué querés?" preguntó en el mismo tono, pero sin mirarlo, intentando disimular.

"que me pases las preguntas por..." julián lo interrumpió.

"que no llegaste a copiar ninguna por andar en tu mundo" finalizó la frase, como si lo supiera de memoria.

"eh, sí" asintió, confundido.

"bueno" afirmó julián y enzo asintió, sonriendo un poco, aprovechando que el cordobés no lo veía.

"tres, expliquen con sus propias palabras cómo afecta el ludismo a la sociedad capitalista naciente del siglo diecinueve." continuó.

en una pausa por una pregunta que hicieron, enzo notó (de forma tardía, demasiado) que seguía sonriente. y julián lo vió.

aquellos sentimientos (que nunca habían sido borrados en su totalidad, por supuesto) que habían llegado a compartir entre ambos, volvieron de forma rafagante al verse en esa situación tan... poco común.

"¿por qué sonreís cómo un pelotudo?" preguntó en un murmullo julián, hipnotizado de cualquier forma por aquella sonrisa que seguía teniendo la fortuna de iluminar sus días. lastimosamente.

"porque quiero" respondió y rodó sus ojos, pero sin borrar su sonrisa. julián sonrió también.

"no lo hagas más" pidió, no tan mala onda cómo hubiese preferido. parecía más un pedido extraño.

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