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XV

el domingo siguió cómo todo día normal, dónde enzo finalmente pudo hablar con exequiel y este le aceptó las disculpas, burlándose un poco de su tan "mala suerte" con lo de julián. eso podría haber ocasionado una discusión, pero claramente enzo se evitó decir nada, porque su amigo estaba en todo el derecho de.

por otro lado, a una distancia no tan lejana (cinco cuadras) en la casa de la familia álvarez, julián lidiaba con las molestias que toda persona que esté en su lugar, tendría.

su mejor amigo, valen, estaba demasiado decepcionado y enojado con sus dos amigos cómo para siquiera contestar el teléfono de línea, sus padres estaban empecinados en que nunca habían sido notificados de la tan mala relación que tenían enzo y él (algo que claramente era mentira, julián vivía hablando mierdas de enzo cuando ellos preguntaban porqué tantas advertencias, sólo que sus oídos iban dirigidos a las malas palabras y no a la persona en cuestión), y que a partir del día siguiente debía compartir habitación con quien en su momento creyó su crush inalcanzable, para luego ser su némesis y por último convertirse en algo así cómo un compinche extraño.

uno que todavía seguía sin contestar su último mensaje, y no es que hubiese una respuesta que dar, pero julián claramente prefería hablar con él a que aguantar el cómo sus padres estaban insufriblemente queriendo sacar la información de por qué había permitido que problemas de adultos se transformen en problemas de familia y niños.

probablemente sus padres podrían sumarse a la lista de nemesis ante la insistencia tan grande y agobiante que estaban haciendo.

"julián, vamos a comer" llamó su madre, desde la puerta de su habitación. este suspiró, cerrando su bolso con algunas prendas de ropa que llevaría al colegio al día siguiente.

se levantó y puso su celular a cargar, viendo que no tenía ninguna notificación de nadie. odiaba sentir que era tan poco importante.

en la cena fue todo realmente demencial, para suerte de julián sus padres no insistieron en el tema de enzo nuevamente, pero sí dejaron claro que no iban a recibir una llamada del colegio por advertencias, lo que julián estuvo obligado a prometer.

"¿cómo va la empresa?" preguntó julián, queriendo sacar otro tema. su padre lo miró curioso y suspiró.

"con un manejo terrible" admitió.

"¿por qué?" preguntó juli, realmente poco interesado.

su madre parecía ver a qué le escapaba, pero no emitió opinión.

"porque la mayoría de los que deberían encargarse de manejarla bien, lo hacen mal. y no dejan que los que realmente sabemos, lo hagamos" murmuró quejoso. julián asintió.

"¿cómo se solucionó la deuda que dejó el papá de enzo?" preguntó curioso, mientras comía un papín, con demasiada fuerza de voluntad.

"¿cómo sabes de eso?" preguntó, preocupado. julián lo miró cómo si fuera obvio.

"le pediste que la pagara en frente mío" recordó julián, el día que titulaba cómo el peor de toda su vida.

"la estuve pagando yo" murmuró y julián asintió.

"¿por qué? no tiene sentido, tendrían que haber hecho un juicio y que la..." su papá lo interrumpió.

"no vas a venir a decirme a mí cómo debía resolver el problema, julián. era urgente y esa idea, cuando fue dicha, fue descartada" dijo, firme. "la justicia es lenta, y lo urgente no se puede demorar." explicó.

"¿y por qué la pagaste vos?" preguntó julián, insistente. su madre lo miró con cierta crítica ante el tono.

"no es asunto que te corresponda en este momento saber." respondió su padre, en igual forma. "andá a dormir que mañana tenés colegio." dijo firme y julián bufó.