A quienes hemos sentido la esencia del alma, esperanzados de no convertirnos en recuerdos. A todos los que han podido ser y amado con cada gota de sangre.
Cartas, poemas y fragmentos a Isabell, con quién pude ser.
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Mi creencia era que yo misma me había roto el corazón respecto a ti. No había cosa alguna que reprocharte. Hoy, amargamente reprimo mis lágrimas, desesperadamente busco desaparecer el calor que persiste en mi pecho y trato de ahogar mis pensamientos. Días que no significarón nada, eso es lo que teníamos y tendrémos.
