Stay With Me © #2 [EN CURSO]

Capítulo 6

|CAPÍTULO 6|
Toda la verdad

AXEL

Mismo sueño, misma situación.

Mis padres me dejaban en orfanato, y me quedaba solo de nuevo. Pero por alguna razón, todo cambió.

Mi madre se acercó a mí, y me sonrió con ternura. Su mano en mi mejilla se sintió como un toque suave y rápido, pero me hizo sentir seguro y felíz. Me recordó a los abrazos de Liz.

De pronto, la voz tranquila de mi madre susurró:

—Siempre puedes volver.

Abrí mis ojos con suavidad. Teniendo la clara vista de la ventana que estaba semi abierta. Con un gran suspiro, me senté en la orilla cama.

Otro día. Sin respuestas, sin motivación, sin Liz.

Eso cambiaría dentro de poco.

Pero primero tenía que arreglar un par de cosas. Ya era hora de saber la verdad.

[...]

Al salir de la casa, me puse en camino para ver a mis padres. Y es que después de pensarlo tanto, eran ellos quienes podían proveer las respuestas a mis preguntas.

Justo cuando estaba en la puerta, me encontré de frente con mi tía June. De nuevo, teníamos esos encuentros de siempre. Pero esta vez era diferente, ya no la veía igual.

Ella había usado a Alice, nos había hecho creer que éramos el uno para él otro, había insistido luego de nuestro rompimiento.

Y no sé cómo pude ser tan estúpido para no notar como miraba a Liz, la forma en la que le hablaba, incluso lo que decía cuando se enteró que seguíamos siendo novios a pesar de estar tan lejos.

Pasé por su lado, simulando no verla. Pero su agarre en mi brazo me detuvo.

—Hola cariño —saludó igual de sonriente como siempre.

—Hola —contesté seco, tratando de continuar mi camino, pero siguió sujetando mi brazo.

—¿Todo bien? Estás algo decaído.

—En realidad si lo estuviera, no te importaría, ¿cierto?

—¿Qué? —su expresión fue de confusión total. Soltó mi brazo para cruzar los suyos—. ¿De qué estás hablando?

—Hablé con Alice —le informé, dejando su pregunta en aire.

—¿De verdad? —soltó un suspiro mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.

Todo de ella ya me parecía falso, una simple actuación que hacía para comprarme. Pero ya no.

—¿Cómo pudiste?

Su sonrisa se deshizo al instante.

—Sigo sin comprender.

Pasé mi diestra por mi cabello, en un gesto de disgusto y frustración.

¿Cómo puede seguir con su supuesta confusión?

—Lo sé todo, June. Alice me contó tu verdadera razón por la que querías que fuéramos novios. Sabías que ella nunca me amó, que entre nosotros nada hubiera funcionado... Solo nos usaste a ambos para complacer tus caprichos.

Soltó una risilla, que a mi parecer, era de nervios.

—¿Acaso me estás jugando una broma? Yo te presenté a Alice porque creo que son el uno para el otro.

—No lo somos... Nunca lo seremos. Y ya puedes desmontar tu teatro, ya conozco tu "verdadero yo" —dejé claro y miré la hora en el reloj de mi muñeca—. Desearía seguir perdiendo tiempo aquí, pero tengo que hablar algo importante con mis padres.