Dos

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Al terminar de dar las rondas, Valentina se dirigió a su consultorio.

-Hola, buenos días, soy Sergio Ortega, soy residente y estaré trabajando con usted, bienvenida Dra. Carvajal. Mencionó y estiro la mano

-Hola Sergio, buenos días, mucho gusto. Le dijo Valentina tomando la mano del chico y dándole una mirada neutra.

-¿Ya desayuno Doctora?

-No

-Entonces la invito a la cafetería del hospital, a esta hora suele estar más libre

Al llegar a la cafetería, escogieron su desayuno y se sentaron en una de las mesas.

-Y dígame Dra. Carvajal, ¿de cuál hospital viene?

Del Santa Catalina- menciono Valentina y a lo lejos vio en otra mesa a una doctora que estaba sonriendo con una enfermera a la cual solo se le veía la espalda. Sintió que esa sonrisa la había visto en algún lugar mas no recordaba en dónde.

Al terminar de desayunar, Valentina y Sergio se dirigieron al área de pediatría. Una enfermera les comentó que había llegado un paciente llamado Antonio Gutiérrez de 9 años, que tenía una afección cardiaca y le entregó el expediente a Valentina, mientras ella lo revisaba, ambos entraron a la habitación donde el niño se encontraba con una mujer al lado.

-Buenos días, soy Rosa Domínguez una de las encargadas del albergue San Francisco.

-Hola, buenos días, soy la Dra. Carvajal, revisando el historial de Antonio, me doy cuenta de que esta es la tercera vez que ingresa con nosotros a lo largo de los 9 años.

-Sí, la Dra. Valdés, programó para esta semana la cuarta cirugía de Toñito, ella mencionó que por su condición cada tres años tendría que operarlo para que no tuviera más complicaciones.

-Sí, es lo que veo en el expediente, pues bienvenidos, en un rato más la Dra. Valdés vendrá con ustedes- mencionó Valentina y salió junto con Sergio de la habitación.

- ¿Quién es la Dra. Valdés?- le pregunto Valentina a Sergio

- Es la jefa de Cardiología, aunque es muy buena en su área, como persona es demasiado arrogante, la apodan la doctora corazón de hielo, porque es muy fría con sus pacientes y también con los demás compañeros de trabajo.

Valentina entro a su consultorio y empezó a revisar más detalladamente el expediente de Toñito como le decía la encargada del albergue. Se dio cuenta que la Dra. Valdés lo había operado las dos últimas veces y efectivamente había hecho un trabajo impecable en la operación, pero se dio cuenta que una cirugía que ella había realizado en el Santa Catalina podría funcionarle perfectamente al paciente. Así que salió y se dirigió al área de cardiología. Al preguntarle a una de las enfermeras, esta le señalo a Juliana.

-Hola Dra. Valdés, buenas tardes, soy la Dra. Valentina Carvajal, jefa del área de pediatría, puedo hablar con usted sobre el paciente Antonio Gutiérrez- le tendió la mano.

-Sí, vamos a mí consultorio- le respondió seriamente Juliana y camino, dejando a Valentina con la mano tendida.

-Siéntese y dígame- le señalo Juliana una silla que estaba enfrente de su escritorio mientras ella se sentaba en la suya.

-Revisando el expediente, me di cuenta de que usted le hará una cirugía como la que le realizo hace tres años- Le entrego el expediente a Juliana.

-Sí, les llamo cirugías reconstructivas, para este tipo de pacientes se deben de realizar el mismo tipo de cirugía cada tres años.

-Hace tres años en el Santa Catalina realice un procedimiento menos invasivo y que alarga el periodo entre cirugías a 7 años, y considero que al paciente se le puede realizar

-Y dígame ¿cuántas veces ha realizado la cirugía? - le pregunto Juliana mientras la miraba de manera intimidante.

-Dos- respondió Valentina sosteniéndole la mirada.

-Dos, es muy poco, cuando esta cirugía la he realizado más de 20 veces con resultados favorables en pacientes adultos y niños. Así que no veo factible realizarle tu cirugía al paciente.

-En unas horas te envió el archivo para que veas la técnica y me des tu veredicto final- le respondió Valentina, se levantó y se dirigió hacia la salida del consultorio

-Pues yo no cambio de opinión- le contestó Juliana mientras escuchaba como Valentina salía dando un portazo.

Valentina iba que echaba humo por la actitud que consideraba cerrada de la Dra. Valdés, al pasar por los cuartos de pediatría, escucho el llanto de un niño y se dio cuenta que era Toñito quien lloraba y que estaba solo.

- ¿Qué pasa Toñito?- pregunto Valentina acercándose a la camilla

- Quiero a mi mami- le decía el niño llorando.

- ¿Quieres que la llame?

-Mi mami murió hace un año, y la extraño muchísimo, quisiera que estuviera ella aquí conmigo como en las otras cirugías, siempre me besaba mi cabeza y me tomaba de la mano, antes y cuando salía de la cirugía.

Valentina se acercó y le acaricio la cabeza- ¿Qué te parece si en mis ratos libres te acompaño? - le dijo Valentina mientras tomaba una de las manos del niño.

-Si- le respondió Toñito y la abrazó mientras seguía llorando.

Más tarde

-Dra. Carvajal, ya revisé lo que me envió, y mi respuesta sigue siendo la misma- Valentina rodo los ojos y cuando le iba a responder, sonó su localizador y dejo a Juliana ahí mirándola.

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