mono culiao | slaxl

16.

***

Besándose en el centro de la recámara de dos plazas del alto, Izzy aprovecha para pasar coquetamente su mano por el pecho fornido de Duff. Aunque su sonrisa se desvanece en cuanto McKagan se hecha hacia atrás de golpe.

Resopla en disgusto con el ceño fruncido, pero antes de poder protestar, el rubio se le adelanta, alejándolo un tanto de su cuerpo.

Lo que por cierto, sólo hace que Izzy se indigne más.

一¡Olvidé contarte! ¡Invité al grupo de Steven a la fiesta de hoy! Verás que son increíbles 一dijo alegremente, con una sonrisa de niño bueno.

Aún con las cejas fruncidas, Izzy se siente molesto con Duff por haber interrumpido su sesión de besos para contarle algo tan irrelevante como eso.

一¿Y eso me importa porqué...?

一Que malo eres, Izz.

La expresión del pelinegro se suavizó al ver el lindo puchero del otro.

一Está bien, lo sien- Espera 一abrió los ojos一. ¿El grupo de Steven? ¿Ese donde está el mudito?

一Axl, sí.

一¡No puede ser! 一Izzy sostuvo su estómago mientras reía fuertemente一 ¡Saul se va a querer morir, Dios! 一limpió una pequeña lágrima que escurrió por su mejilla y siguió soltado escandalosas carcajadas.

Duff no entendía por qué a Izzy le parecía tan graciosa la situación como para terminar llorando, literalmente. Pero no dijo nada al respecto. Izzy era Izzy.

一¡Ay, Duff! ¡Quiero grabar su reacción! 一seguía con la risa de loro, comenzando a irritarlo.

Axl era su amigo y no quería que Izzy le hiciera alguna estupidez sólo para molestar a Slash.

一Sí, sí, como sea. Pero ni se te ocurra ponerle un dedo encima a Axl, Jeff.

Izzy no hizo caso y siguió pensando en algún plan para fastidiar a su querido amigo Slash. Ahora lo único que quería era postear un tweet abiertamente riéndose del ruloso.

Duff se percató de inmediato de esto, puesto que Izzy tenía una mirada que conocía a la perfección, esa de niño travieso que estaba apunto de hacer alguna travesura.

一Oh no, Izzy. No harás nada 一comenzó a negar con la cabeza.

一Eso lo decido yo 一retó con una sonrisa burlesca.

Duff se cabreó y frunció las cejas. ¿Qué se creía esa enano?

一No harás nada, Isbell.

一Por supuesto que sí, haré lo qu-

Duff se lanzó lo antes posible sobre el pelinegro, besando sus labios hasta dejarlo sin aliento y con la respiración agitada, sabiendo que así lo convencería de quedarse tranquilo.

Y como si no fuera obvio, el mayor terminó rindiéndose, recibiendo los dulces belfos de su amigo-no amigo, y dejándose llevar por sus propios instintos de sentarse en el regazo del alto.

Okay, Izzy podría dejar pasar esta oportunidad de burlarse de Hudson... Solo por cuestiones de necesidad.