Capítulo 3 - Su número.

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Era 7 de enero de 2010, mi primer día de clase del nuevo ciclo escolar inició. Con la llegada de Kristel, todo el salón parecía estar muy animado, viendo una chica nueva y además muy hermosa, nadie dejaba de lanzarle preguntas, parecía haber ganado bastante popularidad, al menos en nuestra clase. Con un grupo de personas rodeándola a cada momento que se podía, me era casi imposible acercarme a saludarla y cuando tuve oportunidad de hacerlo, me ignoró. Confundido aun por su comportamiento, considerando lo que pasó en nuestro primer encuentro, en la hora de descanso me dirigí a desayunar a pie del árbol con flores rosas que se encontraba en el patio trasero, preguntándome las razones por las cuales estaría molesta conmigo. El silencio y el viajar del viento fresco que jugueteaba con la copa de los árboles, me relajaron tanto que estaba a punto de quedar dormido mientras estaba sentado en aquel lugar, cuando de pronto, una chica apareció corriendo tan de prisa que tropezó conmigo.

—¿Estás bien? —Me moví tan pronto como pude para ayudarla a levantarse.

—Gracias, estoy bien, je, je — miró su reloj después de sacudirse la falda —. ¡Se me hace tarde! —Dijo exaltada y retomó su carrera.

Al volver a sentarme, me percaté que algo se le había caído; un estuche pequeño con el nombre "Lilieth M." grabado en una esquina, el cual contenía un flautín. Así pues, me dirigí a buscar a la dueña del objeto olvidado, a quien perdí de vista entre los edificios de la escuela, cundo me topé con Amber y Kristel.

—Hola José, ¿Cuánto tiempo? —Me saludó Amber con una sonrisa, saludo al cual respondí.

—Hola chicas.

—Amber, ¿Podemos irnos? —Interrumpió Kristel un poco descontenta.

—¿Por qué? ¿Pasó algo? —Le preguntó Amber un poco confundida. A decir verdad, yo también quería saberlo, toda la mañana me ignoró como si fuera un completo desconocido. Kristel solo respondió con un "no es nada" y una leve sonrisa.

Interrumpiendo la situación un poco incomoda, le pregunté a Amber: —Ah, por cierto, ¿De casualidad conoces a Lilieth M.?

—Mmm... No, creo que no ¿para qué la buscabas?

—Tropezó hace un momento conmigo y se le cayó esto —le mostré el estuche con el flautín —. Estaba pensando en buscarla en la sala de música, pero los clubes aun no retoman sus actividades.

En eso, la campana de la escuela sonó indicando el fin del descanso.

—Bueno, creo que debemos irnos —sugirió Amber quien se adelantó en el regreso.

Detuve a Kristel por un momento, pues cada vez entendía menos su comportamiento.

—Disculpa, ¿te hice algo que te molestara? El día de hoy me has ignorado, si es así, me gustaría compensarlo. ¿Qué te parece si te invito a comer?

—¿Eh? Mira, pero si no eres tan penoso como pensaba. Entonces, si no eres tan penoso, ¿cómo es que no te atreves a llamarle a una chica que te da su número después de bailar contigo? ¿Eres un idiota? o ¿será acaso que te crees un niño chulo? —Me dijo con una sonrisa y en un tono sarcástico.

—Nada de eso... —Respondí un poco nervioso y confundido, no sabía de lo que me hablaba, << ¿cuál número? >> Intenté hacer memoria y después de mucho esfuerzo, recordé el momento cuando me dio un papel doblado junto con el beso en su fiesta de bienvenida, no estaba seguro pero creo que se refería a eso.

—Como sea, no creo que te lo debas tomar tan a pecho.

—Bueno, es qué después de lo que ocurrió en la fiesta, se me hizo extraño que me ignoraras, pensé que te habías enojado conmigo por algo.

¿Y si fuera ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora