Clarissa
—¡Clarissa Vanetto del Valle!—grita mi mamá bajando las escaleras—¡Última vez que me das un susto de ese tipo!
Salí desde las siete de la mañana hasta las cuatro de la tarde, sin avisar. Pensé que no se iba a preocupar tanto por eso, debía relajarme y olvidarme de la llamada de Axel, que me dejó la cabeza llena de emociones que nunca había sentido.
—Solo fueron unas horas mamá—le doy un beso en la nuca.
—¡Me tenías con el Jesús en la boca!
—Lo siento mamá
—Voy a terminar la comida, te llamo cuando esté lista—me besa la mejilla y desaparece por la puerta de la cocina.
Camino hacia las escaleras y cuando estoy a punto de subir el timbre de la casa suena. Giro sobre mis talones y me dirijo a la puerta. Tomo la manija y la abro.
Un hombre alto de hace notar. Tiene el cabello oscuro y con algunas canas. Lleva puesto un traje de color azul marino. Lo escaneo de pies a cabeza, tiene los ojos negros, pero no un negro común, ese transmite miedo.
—Buenas tardes—digo educadamente, no tengo idea de quién es
—Estás tan grande, mi pequeña niña—el hombre entra a la casa si mi permiso.
¿Cómo me conoce?
No tengo ningún recuerdo de él, ni uno.
—Mamá, hay un hombre aquí—grito, los pasos de mi madre se hacen sonar y en menos de lo que espero está parada a mí lado.
Se queda inmóvil al mirar el hombre frente a nosotras. Si expresión me da una sensación extraña.
—¡Vete de mi casa!—dice asustada
—¡Déjame explicarte, Leonor, por favor!
Me quedo atónita
—¿Qué me vas a explicar?—vuelve a hablar mi mamá y me le quedo mirando.
—No fue mi intención dejarte sola con los niños
—¡Te odio, Francesco!
¿Escuché bien? Ese es el nombre de mi padre, abro los ojos de par en par.
—Me amas, déjame explicarte...—
—Ahora los dos me van a explicar que diablos está pasando a aquí—los miro a ambos
—¡Vete a tú cuarto!—sentancia mi madre
—Mi niña tiene que saber la verdad.—habla el hombre—Estás tan grande, mi princesa. Te dejé con tres añitos y mira hecha toda una mujer.
—¿Quién eres?—pregunto
—¡No se te ocurra hablar!—mamá me mira
—Soy tú padre—abro mis ojos como platos nuevamente al escuchar semejante barbaridad, ¿pero como? ¿para nosotros él no existía en nuestras vidas?—Sé que es muy difícil de explicar—
—Difícil a ha de ser—suspiro y abrazo a mí padre, yo no tengo la culpa de lo sucedido. Sus brazos me envuelven en un abrazo cálido, es la primera vez que siento ese afecto paternal. Con una de sus manos me acaricia el cabello.
Después de unos segundos me alejo, tengo los ojos empañados por las lágrimas que fueron rodando por mis mejillas.
—¿Papá?
—Si, mi pequeña y dulce niña
Mi madre se cruza de brazos y nos lanza una mirada asesina
—Esto está mal, muy mal—mi progenitora se limitaba bufear y salir hacia la cocina nuevamente.
💐
—Tienes un nieto—me siento frente a él, en una de las sillas que hay en el jardín trasero.
—Eso, no me lo esperaba, no sabía que habías tenido un hijo—me río ante sus insinuaciones—¿Qué causa gracia?—pregunta confundido
—Yo no tengo hijos, ni quiero por ahora.—sonrio—Mi hermano si, un pequeño de tres añitos, es un amor—se le forma una sonrisa en su rostro
—Debe ser súper lindo—bebe de su taza de café—¿Que tal de la vida de tu hermano?
—Mi hermano, bueno, que estudió Arte y Diseño, ahora es un gran pintor, en el centro del pueblo, abrió una galería—subo mi vista sus ojos, noto entre la oscuridad que los posee, un brillo.
—Me alegro por él, ha avanzado mucho en su vida
—Y sufrido
—Me imagino
La puerta de la cocina de abre, dejando ver a mi hermano, mi cuñada y mi sobrino.
—Vomito de Fanta, aquí estoy, vine a verte—grita y salgo corriendo hacia él. Abre los brazos y me da un abrazo.
Mi hermano y yo desde muy pequeños hemos desarrollado un vínculo irrompible.
—Hola, odioso—saludo
—Tía—chilla mi sobrino y yo me agacho, quedando a su altura
—Mi amor—le doy un beso en la mejilla
—Cuñi—saluda
—Hola—vuelvo a mirar a mí hermano—Papá está aquí—miro hacia atrás, en efecto nos está mirando.
—Ve a hablar con él—le pide su esposa
Los miro a ambos
—Tú y yo vamos a mí habitación a hablar—le digo a Rubí
—Vamos—carga al niño y vamos a mi cuarto. Ambas estamos sentadas en la cama
—¿Crees que tú hermano se comporte?
—Lo dudo
Busco la tableta que tengo y se la doy a mí sobrino, para que se quede un rato tranquilo.
Mi celular comienza a sonar, lo tomo y miro el número desconocido que hay en la pantalla.
—Hola—contesto—Axel si eres tú, te pido que nunca más me llames
—Rojita, no me digas eso—esa voz me hace sentirme viva, tiene la voz más ronca desde la última vez que lo escuché—Clarissa, yo te extraño
—Y yo también, Axel.—suspiro—No vuelvas al pueblo
—¿Me lo vas a prohibir también?
—No quiero verte
—Pero yo si, amor de mi vida, por lo menos deja que te explique mi situación, el por qué de mi salida del pueblo sin avisarle a nadie—siento que mi corazón se está rompiendo con sus palabras
—No me digas "amor de mi vida" porque no lo soy y lo sabes muy bien—miro a Rubí, que está sin hacer un solo movimiento
—Le prometí a mi corazón volverte a ver
—Mentiras y más mentiras
—Te amo—cuelga, siento que mi corazón está roto, sus palabras, sus ganas de volver.
¿Enserio me ama tanto?. No lo creo, todas las palabras que vienen de su boca son una vil mentira.
❤️🩹
Hola ¿Cómo están? ¿Todo bien? Los tenía abandonados por aquí, pero nunca me voy a olvidar de subirles capitulos cuando tenga tiempo libre.
Ahora mismo ando más concentrada en mi otro libro "R de Rivalidad" que lo pueden encontrar en mi perfil. Espero que este capítulo les haya gustado mucho, enserio, gracias por tanto apoyo y cariño
Ig: Jessica_actriz
Cambio y fuera
Muak 👄

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No somos perfectos [SIN EDITAR]
RomantikAxel y Clarissa, dos jóvenes que son vecinos desde hace mucho tiempo. Las vidas de los dos dan un giro inesperado cuando por motivos, Axel y su familia tienen que salir del pueblo en busca de nuevas oportunidades. Clarissa se queda sola, sin nadie...