Conoce a tu manada.

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El cuidador estaba en un cuarto apartado, leyendo un par de notas que Ryder le había dejado sobre las cachorras.

<<No tuve tiempo antes por las prisas, pero te dejé esto para que sepas un poco a qué te enfrentas. Para resumir, he estado viviendo con ellas mucho tiempo y pues, ya las conozco, por eso te quiero advertir un poco de lo que estoy segura harán. De quien menos debes preocuparte de que intente algo es Marshall, pero a su vez es de quien debes preocuparte físicamente más, esto debido a su lactancia, si no la ordeñas casi a diario sus pechos crecerán bastante, dificultándole andar hasta vaciarlos. De quien si debes tener cuidado es Chase, con el tiempo me di cuenta que es la del libido más alto, así que es muy probable que nada más despertar ya la tengas encima, o que se te pegue a ti en todo momento>>

-Vale... puedo con Marshall, y a Chase pues... me pongo candado o algo...

<<Rocky por su parte es la más lista de todas, y a su vez la que más malpiensa todo lo que le digan, es difícil tener una conversación seria con ella sin que haga alusiones al sexo. Rubble es la más serena de todas, y probablemente la única con quien podrás conversar tranquilamente. Eso si, no dejes que se enamore de ti o no te la quitarás de encima>>

-V-vale, nada de amor con Rubble...

<<Físicamente de quien más debes temer es Skye, su lengua es muy larga y gruesa, y tiene la mala costumbre de "penetrar" usándola. Yo que tu me cubro la verga estando con ella. Suma, como ya notaste es la planita del grupo, pero que no te engañe, es una maestra aguantando la respiración, a eso sumado que por algún motivo ama jugar en el agua, bueno, cuídate cuando vayas a ducharte. Y por último la tierna Everest, ella es un caso perdido en cuanto a terquedad, y junto con que le gusta siempre "experimentar", bueno, con ella aprenderás con la practica>>

-¿Por qué acepté este trabajo? ¿Tan desesperado estoy por un sueldo digno que hice esto? ¿Por...? -Se detuvo al ver que Chase le estaba espiando, fingiendo sigilo, aunque de alguna forma queriendo que la vean.

-Hehe, me atrapaste Cuid...

-No eres buena escondiéndote... bueno, parece que algunas cosas nunca cambian.

-Si, era pésima en ese juego, y mi crecimiento no me ha ayudado mucho que digamos -Dijo ella levantando sus pechos con sus manos, en un intento de atraer la atención del hombre. 

-¿Cuid? 

-Bueno, no sabía como resumir tu nombre, y pues, eso surgió... bueno, aprovechando que estamos solos, y llevamos años sin vernos, ¿qué te parece si nos "actualizamos" juntos un poco? -Dijo ella con una cara que denotaba lujuria por donde la miren.

-Eh... déjame ir a buscar algo... 

-¿Enserio irás a buscar condones? Venga ya, no los necesitas.

-¿Qué? 

-No me digas que Ryder no te dijo que conmigo solo si usan condón y...

-No... no me dijo nada de eso...

-Ah... -Chase quedó muda unos instantes, como tratando de ocultar su estupidez- hagamos que no dije eso... ¿En qué estábamos? ah si, me ibas a llenar el culo de semen, hehe...

-Oye, ¿no crees que vamos muy rápido? Apenas nos reencontramos...

-Nada mejor que un poco de sexo para reafirmar nuestros lazos, ¿qué dices? ¿quieres ponerme "de perrito"? ¿Hacerme gemir "como una perra"'? ¿O tal vez quieras...?

-Ya, ya entendí... y si con eso te calmas, pues bien, vamos... 

-Ye-hehehe -Sin esperar más, Chase saltó a los brazos del cuidador, quien le miraba confuso.

-¿Y ahora? 

-¿No es obvio? Cárgame hasta la cama...

-Eres una...

-¿Perra? Obviamente, ye-hehehe... 


Unos minutos después ya se hallaban en la cama de Chase, donde el humano empezó a desvestirla sin mucha prisa, pero debido a su impaciencia ella le ayudó. 

-No tengo tiempo para esperar que me desnudes, hagámoslo ya...

-Dios que impaciente eres. Está bien... -El cuidador se bajó los pantalones, revelando para gusto de la perra una verga de 50 cm de largo ya erecta y palpitante, deseosa de atravesarla.

-O-oh dios mío -Dijo llevándose las manos a las mejillas mientras mantenía un fuerte rubor- e-es enorme...

-¿No me digas que te vas a acobardar ahora?

-¡P-para nada! 

-Bien, pero después no te quejes -Sin dejarle responder le agarró de los muslos, metiendo su mástil lentamente por su vagina, haciéndola gemir con fuerza.

-¡A-ahhhhh! M-mghghgghh -Puso rápidamente una cara de ahegao por el placer, al tiempo que apretaba sus dientes debido a la fuerza.

El humano empezó a aumentar la potencia de sus embestidas con cuidado, chocando su pelvis con el grueso y blando culo de Chase. Pronto agarró un poco de confianza, aumentando su fuerza y velocidad de forma que ambos disfruten. 

Una considerable cantidad de líquido vaginal comenzó a fluir de ella, mientras colocaba sus brazos contra sus pechos, todo esto acompañado de muchos gemidos.

-V-vale, admito que se siente mejor de lo que pensaba... ah... -El hombre soltó un "poco" de preseminal, el cual chorreó de la vagina de Chase con bastante abundancia, inclusive inflándole el vientre un poco.

-O-ohhhhh, a-ay diooooos... -De los pechos de Chase salieron unas gotas de leche, que se tornaron en un flujo delgado de líquido. Con la mirada instaba al cuidador de probarla..

Algo confuso, el cuidador accedió, bebiendo directo de sus pechos. Pronto se vio continuando aquello, pues el sabor de esa leche era similar a la vainilla, y terminó gustándole mucho. El constante succionar del hombre hacía que la perra gimiera más y más, hasta que en un punto abrazó su cintura con sus piernas de gruesos muslos.

-¡A-aaahh, l-lléname con tu semilla! 

En cosa de segundos soltó la primera carga de semen dentro de ella, causándole un gran placer. Pero para sorpresa de Chase, el hombre no se detuvo, sino que aumentó la fuerza de sus embestidas cada vez más, causando un sonido de aplauso por el choque pelvis-culo.

-A-aahh, m-más lentooooh...

-Tu querías esto, ahora te callas -Procedió a levantarla para darle en vertical, y de paso ver la cara que ponía.

-G-ghhghhgh... 

Justo entonces se asomó Marshall detrás de ambos, llamando su atención con un par de palabras.

-Disculpen uh... molestarlos... pero necesito que me ordeñen como que ya... -Dijo apenas asomando su cabeza y gran parte de sus tetas, y tratando de ocultar un rubor notable.

-Oh, eh... voy enseguida... -Dijo el cuidador soltando a Chase, quien se quedó recostada en la cama, jadeando alegremente y con el coño chorreándole semen.


Love PatrolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora