Recibiendo el trabajo

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Él recibió una llamada de su viejo amigo Ryder, los primeros minutos ambos actualizaron sus vidas con el otro, pues llevaban años sin hablarse. Luego, Ryder le pidió algo, más bien dicho, le sugirió un trabajo que tenía para él.

-Hey amigo, tengo un trabajo que podría interesarte, ¿qué dices? 

El otro hombre estuvo mudo unos segundos, pensando, le faltaba algo de dinero, además conocía a Ryder desde hace años, ¿qué podría pasar?

-Bueno, cuéntame.

-Te lo explico fácil, debo irme un tiempo de ciudad Playa, y no tengo a nadie que cuide a las cachorras.

-Adivino, ¿quieres que las cuide? Pos bien, aparte me conozco mejor con ellas, digo, van años que no os veo en persona.

-Si, solo recuerda, ya son mayores de edad.

-¿Y por qué sigues llamándolas cachorras?

-Quedó como muestra de cariño. Bueno, ¿crees que puedas venir mañana a la ciudad para que hablemos esto con más calma?

-Eh... vale... nos vemos amigo.

Luego de eso colgó la llamada algo confundido, aunque no tenía tantas dudas como sería esperable, en su lugar solo estaba feliz de ver a su viejo amigo y a las cachorras tras varios años. No esperó mucho más, tomó sus cosas y partió, de todas formas iba a ser un viaje de un día completo, así que mejor partir cuanto antes.


Al día siguiente, cerca de las 5 de la tarde, el hombre había llegado al edifico en que sabía que vivía Ryder. Ni siquiera interactuó con los habitantes, fue directo a su objetivo. Tocó la puerta un par de veces, y un minuto más tarde salió Ryder, notablemente fatigado.

-Que bueno que viniste, ven, pasa. 

-Ni un ho...¡ah! -Fue jalado de la camisa rápidamente, para luego ser soltado nada más cruzar la puerta.

-Lamento eso, pero necesito irme hoy en la noche y pues, ya debería estar yéndome, pero si o si necesito explicarte un poco las cosas.

-Ok ok, ¿pero qué tan difícil puede ser cuidarlas un tiempo? 

-Eh... dímelo tu mismo en cuanto las veas...

Pasaron a la sala principal, y fue ahí que el hombre se dio cuenta de la situación al ver el aspecto de las cachorras. Definitivamente habían crecido, y bastante, ya que aparte de tener un aspecto de adultas jóvenes, tenían atributos crecidos. 

-Una sola pregunta, ¿cuándo vuelves? 

-Cómo mínimo estaré un mes fuera...

-¿Eh? -Chase volteó a ver al recién llegado, siendo la primera del grupo en notar que ahí estaba, no le costó nada reconocerlo y correr a abrazarlo- ¡que gusto verte! 

-J-jeje... h-hola Chase -El hombre desvió la mirada a Ryder con algo de confusión, mientras las otras 6 cachorras hacían lo mismo que Chase.

-Bueno, chicas suéltenlo un momento, debo hablar con él.

-Aw... vale... -Con mala cara las 7 le soltaron, tras lo cual, y luego de una charla, Ryder se fue, dejando al "Cuidador" a cargo de la manada.


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