|| DEATH EATERS || Slytherin Boys

Genia, pero egoísta.

LOR'S POV.

Dormitorio femenino femenino de Ravenclaw - 18.27 pm.

Más concretamente, mi cama.

Miré la hora en mi reloj de pulsera. Sinceramente nunca lo usaba, pero siempre lo tenía en mi mesita de noche.

No podía ser, me había pasado toda la tarde procrastinando, literalmente haciendo nada. Lo único que había hecho en esas últimas cuatro horas y media fue estar tumbada en mi cama, pensando. ¿Cómo se me había pasado toda la tarde tan rápido? Ni siquiera me acordaba de lo que estaba pensando. Creo que estaba imaginando escenarios, otra vez. O tal vez imaginándome como Mattheo me empezaba a molestar y yo lo dejaba K.O.

Me levanté de la cama, cogí mis cosas y rápidamente salí de la sala común.

Creo que me había echado un siestita y todo, pero no quería pensar en eso en aquel momento, tenía tantas cosas que hacer y que arreglar que no me podía permitir ningún descanso. Quería dejar mi domingo libre, para ir a Hogsmeade tranquila, como de costumbre.

Solo que esa vez iría sola.

Porque la cagué demasiadas veces en cuatro días.

Cogí el camino más corto hacia la biblioteca, aunque lo odiaba, porque siempre pasaba por delante del banco donde siempre pasa el tiempo Mattheo con sus amigos. Esa vez, lo encontré solo, y no en el banco, sino que casi chocándose conmigo, ya que venía apresuradamente hacía mí.

- ¿Sabes qué le pasa a Malfoy? Está muy raro, -me preguntó secamente, obviamente ya sospechando que era mi culpa. Rodé los ojos.

- Sí. Estamos enfadados, -fruncí el ceño.

- Pues está mañana no lo parecía.

- Disimulo, idiota, -dije cortante.

- ¿La cagaste otra vez?, -preguntó burlón, a lo que fruncí los labios-. Ah, así que tengo razón, ¿eh? Es lo único en lo que eres buena por lo que veo. ¿Qué le dijiste?

- Nada. De. Tu. Incumbencia, cretino, -bufé.

Cómo si le importara. Lo que hice es lo que hice y se acabó. Él rió.

- ¿De qué te ríes, estúpido? -le pregunté agresivamente.

- De ti, obviamente. Te crees genial, pero lo único que haces es alejar a todos de ti, porque genia eres, pero egoísta también.

Lo miré. Sentí como un nudo que no podía deshacer ni tragar se formaba en mi garganta, amenazando con lágrimas.

- Ah, ¿qué?, ¿nada que decir, genia?

Lo empujé bruscamente y me fui.

¡No! ¡Claro que no tenía nada que decir! ¿¡Qué se supone que iba a objetar cuando claramente él tenía razón!? ¡Qué ironía!

DRACO’S POV.

Pasillos - 19:47.

Estaba de camino hacia la biblioteca. Loryann ya se había disculpado conmigo por lo que me dijo en el baño, pero yo quería más. Necesitaba exprimir cada mínima gota de sus disculpas, quería ponerme arrogante con ella. ¿Y dónde estaría Lor que no fuese en la biblioteca? En ningún sitio. Así que estaba yendo ya con paso ligero para llegar antes.

Nada más entrar, gire hacia el pasillo que contenía libros de Artes Oscuras. Y allí la vi. Evidentemente. Estaba intentando coger un libro, y no llegaba. Así que me aproximé por detrás y se lo cogi yo, dándoselo.

— Toma, canija. A ver si bebemos más leche para crecer un poco — le dije, en tono burlesco.

— Cállate, que eres como una pesadilla. — rodó los ojos — A este paso te hago un conjuro para que te conviertas en rana.

— No será para tanto… Oye, hablando de un tema, lo del baño… Me parece que no te has disculpado como deberías. Quiero que me pidas perdón.

— No. No lo voy a hacer. — me dijo, con un tono serio.

— ¿Perdón? Me lo merezco. No seas grosera. — fruncí el ceño, con mala cara ya.

— ¿Grosera yo? Tú eres arrogante y te aguanto igual — se cruzó de brazos.

La empuje contra el estante de libros de la biblioteca, mi mano en el valle entre sus dos pechos. Ella me miró, con un pequeño sonrojo. Minúsculo. Y mi otro brazo estaba por encima de ella, dejándola sin escapatoria.

— ¿Decías? — ladee la cabeza, mis labios a meros centímetros de los suyos.

— No te voy a pedir perdón ni aunque me presiones, Malfoy. Déjame ir ya — me intentó empujar la mano que tenía en su pecho. Pero yo la presione aún más fuerte, sin hacerle daño obviamente.

— ¿Ah, no? ¿Qué tal si hago que me ruegues que pare hasta que me lo pidas como una buena chica? — Acerqué mis labios a su cuello, mi respiración se sentía caliente en su piel. Estaba empezando a ceder.

— Malfoy, Malfoy para. Estamos en la biblioteca… — me susurró, pero esta vez no intentó alejarse.

La mano que estaba presionando su pecho lentamente bajó hasta su abdomen, acariciando despacio. Después más y más abajo, hasta que llegue a sus braguitas, rozándola despacio por encima de la tela.

— ¡Vale vale! Te pediré perdón… Pero no me pongas más nerviosa… — dijo ella, su voz era un murmullo.

Me alejé, y me crucé de brazos. Estaba roja, como un tomate.

— Pídemelo entonces — la mire a los ojos desafiante.

— Lo siento, lo siento. Ahora déjame en paz, ya te dije lo que querías, ¿no? Ahora vete. Antes de que llegue alguien — se dio la vuelta y caminó al lado contrario, y yo, con una sonrisa satisfecha, me fui.

De camino, me encontré a Michelle, parecía estar apurada. Me preguntó que si había visto a Loryann por alguna parte, y le dije que si, que en la biblioteca. Ella salió corriendo, ¿como carajos pueden correr las mujeres en tacones? ¿Y qué había pasado para que estuviese tan apurada?