¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La atmósfera en la habitación se volvió tensa, con los murmullos creciendo en intensidad mientras Violet observaba a Damon. Todos esperaban ansiosamente las siguientes palabras, aunque sabían que sería algo doloroso.
- ¿Estás seguro de esto, Damon? - preguntó Elena, con los ojos llenos de preocupación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Estoy seguro. Si es lo que necesita para sanar, entonces así será. - respondió él con una determinación fría en sus ojos azules. Maze, con una sonrisa sombría, se acercó y colocó una mano en el hombro de Damon, llevándolo suavemente hacia la salida.
La puerta se cerró tras ellos, dejando un silencio incómodo en la sala. Violet respiró hondo, intentando mantener la compostura. Sus ojos recorrieron la habitación, observando las expresiones de cada persona presente. Sabía que muchos no comprendían del todo su sufrimiento, pero también sabía que algunos sí lo hacían.
- No quiero que piensen que esto es solo venganza. Es justicia por todo lo que he pasado, por todo lo que hemos pasado. - dijo con voz firme, aunque sus manos temblaban ligeramente. - No es fácil hablar de lo que me ocurrió, y menos aún enfrentarlo nuevamente, pero no puedo seguir adelante sin esto.
Dean se acercó a ella, tomándola de las manos y apretándolas suavemente.
- Estamos contigo, amor. Haz lo que necesites hacer.
Violet asintió, agradecida por el apoyo. Luego, se giró hacia los demás, especialmente hacia aquellos que habían sido parte de su historia de dolor.
- He estado viviendo con este peso durante mucho tiempo. Anthony y su madre... ellos me destrozaron. No solo físicamente, sino también emocionalmente. Me quitaron todo lo que amaba, todo lo que alguna vez fui. Y aunque estoy aquí ahora, lejos de ellos, todavía siento sus garras en mi mente. - confesó, dejando que algunas lágrimas rodaran por sus mejillas.
- Sé que para algunos de ustedes, esto puede parecer excesivo, incluso cruel. Pero necesito que entiendan que este juego no es solo para ellos. Es para mí, para encontrar algo de paz en todo este caos. - continuó, mirando directamente a Stefan. - Tú pudiste haber hecho algo, cualquier cosa, y elegiste no hacerlo. Eso te convierte en cómplice.
