La primera vez que vió a Gema y Erick en una cita estaba muy confundido.
El pequeño niño traía puesto un traje verde y Gema llevaba un vestido del mismo color.
Recuerda la mirada molesta de Erick por interrumpir su cita.
Gema esperaba la aprobación de Erick para que Alex se sentara también a comer.
El niño, aunque reticente, dijo que sí.
Al ver a Erick infeliz, Gema le dijo que le contara a Alex sobre sus citas.
Erick recordó las citas con su madre y sonrió feliz. Recuerda el color de sus trajes porque siempre convina con su mami. Los bailes que tenían y de sus conversaciones.
Alex escuchó atento mientras comía la deliciosa lasaña de Gema.
La noche pasó con las conversaciones entre las tres personas. Al final del baile de Erick y Gema, Alex también se acercó y pidió permiso a Erick para poder bailar con su madre.
-¿Puedo ser participante de las citas?
-Debes preguntarle a Erick. Para él es importante esto, para mi también pero él se lo toma más enserio.
-Comprendo.
El baile terminó y Erick bostezó cansado.
Alex se acercó al niño y lo alzó.
-Es hora de dormir.
-Besito a mami.
Gema le dio un beso a Erick y él tambien besó su mejilla.
-Buenas noches, mami.
-Buenas noches, amor.
Alex llevó al niño a su habitación, le saco su trajecito y le puso un pijama. Lo metio debajo de las sábanas y le acarició la cabeza.
-Buenas noches, Erick.
-Buenas noches, Alex.
Alex salió de la habitación del niño y bajó a la cocina.
-Deja eso.
Gema se dio la vuelta y vio a Alex volver.
-Durmiendo?
-Sí.
Alex rodeó la cintura de Gema y la atrajo hacia sí.
-¿Cuándo tendremos tú y yo citas?
-Podemos tenerlo, pero con Erick presente.
Alex encondió su rostro en el cuello de Gema.
-No quiero.
Ella soltó una risita.
-Lástima. Pero así debe ser.
Gema desde siempre dejó claro que Erick era su prioridad.
...
Alex se había integrado a las citas con el permiso de Erick.
Su traje al igual que Erick convinaba con el color del vestido de Gema.
Erick no estaba feliz las primeras veces, pero luego aceptó la presencia de Alex.
Las citas hicieron que Alex se sintiera más unido a la familia Lancaster.
Sin saberlo ahora eran una familia de tres.
...
Alex le había pedido permiso a Erick para poder salir con su madre. Le costó convencer al niño pero lo logró.
Gema ya no dudó luego de recibir el permiso de Erick.
Las citas los unieron más y Erick era testigo de como el amor crecía en sus padres.
Alex sabía que si queria algo con Gema no podía excluir al niño, así que lo llevaba a todas partes con ellos. Eso era en el día, la noche era exclusiva para los adultos.
...La primera vez fue luego de terminar una de las tantas citas. Alex había ingresado a la habitación de Gema luego de hacer dormir a Erick, vió a la mujer sin el vestido y estaba en ropa interior. Él se aflojó la corbata y se acercó a la mujer.
Gema se estaba preparando para dormir cuando vió a Alex acercarse.
Los besos empezaron a caer sobre su cuello y hombros. Las manos de Alex en sus muslos la hizo tensarse un poco.
-Aquí no, Alex. Aquí dormimos con Erick.
Él asintio y alzó a Gema. Ella enredó sus piernas en las caderas de Alex y lo abrazó por los hombros.
Alex se dirigió a su habitación, llaveó la puerta y se encaminó a su cama.
No hay ser que lo detenga de poseer a esta mujer.
Gema vio las estrellas solo por los dedos de Alex. Tenía una boca exquisita que hacia maravillas.
Gracias al cielo mañana iba hacer sábado, porque en toda la noche y madrugada Alex no la dejó descansar.
...
Cada que Erick se iba a la escuela, Alex saltaba por Gema.
Lo de una vez a la semana obviamente no se cumplió, eso de que ella no era lasciva y tenía bajo apetito sexual tampoco fue verdad.
Ellos no perdían el tiempo y tenían intimidad de un lado a otro.
Las ventanas, las paredes, el piso y casi el techo, estaban maschados de los fluidos de los dos.
El que se encargaba de la limpieza luego de terminar era Alex. Gema, mientras, recargaba energía y luego se ponía a cocinar con el mejor ánimo del mundo.
...