-Alex!
-Erick.
-Mamá dice que no nos iremos.
-¿Y estas feliz con eso?
La opinión del niño es muy importante.
-¡Sí! No quiero dejarte solo aquí, Alex.
-Eres tan considerado con este anciano.
Alex abrazó a Erick y lo movió de un lado a otro.
Gema sonrió al ver que los dos se llevaban muy bien.
...
Actualmente ellos vivían juntos, tenian su propia rutina y eran felices.
Las vacaciones de Erick se acercaban y ellos tenían planeado ir de viaje.
Alex ya no trabajaba en la central asi que se la pasaba molestando en casa.
-Alex...
-No estoy haciando nada.
Gema estaba cocinando mientras Alex la abrazaba por detras.
-Claro que haces algo.
-Solo te abrazo.
-Eso dices tú pero estoy sintiendo tus manos en ciertos lugares y no estoy de acuerdo
-Eso quiere decir que no hay oportunidad para mí.
-Erick es mi prioridad en estos momentos, no tengo tiempo para tener pareja.
-Toda madre necesita atención.
-No soy lasciva, no tengo un deseo sexual alto, así que no me voy a acostar contigo.
-No vamos a tener intimidad todo el día.
Gema siguió cocinando sin hacerle caso a Alex.
-Cuatro veces por semana.
-Estas loco. No.
-Tres.
-...
-Una vez por semana. Ya estoy viejo no tengo tanta energía como antes.
-¿Por qué no mejor te consigues a alguien?
-Eso estoy haciendo. Todavía no me dice que sí.
-Hay un niño en el apartamento, ¿crees que esta bien tener intimidad?
-Lo haremos cuando se vaya a la escuela.
-Se hacercan las vacaciones no tendremos privacidad. Sabes que a Erick le gusta que estemos con él. No cambiaré sus deseos por los tuyos.
Alex asintió.
-Comprendo y estoy de acuerdo completamente.
Gema dudaba aún.
Alex no insistió, tenía mucho tiempo para convencerla.
Gema terminó de cocinar y se sacó el delantal.
Cuando salió de la cocina, Alex, la estaba esperando.
Él le rodeó la cintura y salieron del apartamento.
-Erick quiere ir a Italia.
-Es por lo de cars, ¿verdad?
-Sí, a él le gusta el Ferrari que aparece en la película.
-Tiene buenos gustos.
-Identico a la mamá.
Gema levantó la barbilla y Alex la miró con una sonrisa divertida.