Esos 50 minutos de castigo de clase de Celia se hicieron eternos para Tayyab. Una gran sensación de alivio le recorrió el cuerpo cuando vio a Celia salir de la clase y a María entrar para iniciar la clase.
— ¿Ahora toca historia? — pensó Tayyab mientras entraba tras María a la clase — juraría que tocaba educación física.
Eso mismo pensaron todos al ver a María entrar a la clase.
— Mmm. — María no sabía que decir. — Ehh... Hoy os doy yo educación física, vuestro profesor del cual no me acuerdo el nombre está enfermo. — Proclamó, y miró a la clase en busca de cualquier tipo de respuesta, negativa o positiva.
— ¿Y que vamos a hacer? — Preguntó uno al final. — Yo que se, si a mi no me gusta el deporte. — María puso los ojos en blanco. — Mmm... se supone que había programado la clase... estem... voy a hacer parejas y os inventáis un circuito en el patio y luego lo califico... yo que se, pues si, mira, voy a hacer eso. — Continuó María, con una sonrisa de satisfacción por haber improvisado en 5 Segundos lo que debería haber programado en 30 minutos. — ¿Y nosotros que vamos a hacer mientras? — Preguntó Rayan, que estaba en primera fila. — Estem... — María dudó hasta que al final dijo: — Escuchad Loona.
Y así fue como toda la clase estuvo durante 15 minutos escuchando Loona (el boicot, obviamente) hasta que finalmente María proclamó:
— Ale, ya están las parejas, callaros y así os las leo.
Luken no estaba prestando mucha atención a las parejas, estaba hablando con su amigo Jon, pero sin duda ninguna abrió mucho los ojos y miró hacia María enseguida cuando oyó un alto y claro:
— Luken y Tayyab.
— ¡¡¡OH NO!!! — Gritó Tayyab en su mente, de modo que nadie se diese cuenta, no quería que le volvieran a echar de clase. — ¿QUE? — Chilló Luken, pero en voz alta. — MARÍA, CAMBIA ESO AHORA. — Y empezó a sacudirse como si tuviera un bicho en el pelo. — Luken, CÁLLATE, tu voz me irrita. — Le respondió María — Lo habría considerado si hubieras sido un pelín más educado y no hubieras producido un sonido que llegase a las clases del piso de abajo, ¿sabes? — Soltó un gran suspiro que indicaba que llevaba queriendo gritarle a alguien mucho tiempo. — Bueno. — Comenzó a aproximarse a la puerta de la clase. — Haced una fila detrás de mi y vamos bajando al patio.
Como María indicó, todos hicieron una fila sorprendentemente buena en la puerta para bajar al patio.
Una vez bajaron al patio, María abrió la puerta de la caseta de los materiales de educación física para que todos comenzaran la tarea.
— Tenéis 20 minutos para hacer el circuito, no hace falta que sea muy largo, que sino tengo que quedarme más tiempo en el calor a calificarlas. — ¿Subirá nota cuán bien lo hagamos? — Dijo Jana, que necesitaba con urgencia subirla. — De educación física no... pero si de historia, que lo necesitáis muchos más.
Todos se pusieron manos a la obra, ya que prácticamente todos necesitaban subir nota. María se percató de ello.
— Oye si necesitáis que explique historia mejor me lo decís... — Se rascó el cuello. — Pero repito, como lo hagáis muy largo os bajo mucha, muchísima nota, máximo 5 obstáculos. — Terminó de hablar y se sentó a poner un temporizador de 20min y a escuchar rewind mientras pensaba en su ex, Alex, para luego venirse arriba y escuchar perfect world.
Mientras tanto, Luken y Tayyab hacían el circuito.
— ¿Te has enterado de algo Tayyab? — Luken miró a Tayyab y se encogió de brazos. — Mmm, tenemos que hacer un circuito. — Tayyab también se volvió hacia Luken. — Eso ya lo sé, imbécil. — Luken se cruzó de brazos y puso los ojos en blanco. — Pero no se como. — Admitió con un tono más bajo. — Ehhh... — Tayyab no se había percatado de que Luken había enrojecido un poco. — Creo que tenemos que hacer 5 obstáculos mínimo. — Dijo Tayyab encogiéndose de hombros. — Pues hacemos 6 y así terminamos rápido y ya no tendré que hablarte. — Espetó Luken volviendo a la realidad. — Podríamos empezar haciendo un obstáculo muy fácil y luego que se vaya complicando la cosa. — Propuso de manera improvisada. — Luken. — Dijo Tayyab, muy serio, clavándole la mirada. — Eso. — Hizo una pausa — Es. — Hizo una pausa dramática una vez más. Luken se impacientó y le interrumpió descaradamente. — Una idea maravillosa, ya lo sé, no hace falta que me lo digas Tayyab. — Luken miró al cielo, puso los brazos en jarras y dibujó una sonrisa orgullosa. — Si bueno... — Tayyab no quiso decirle que en verdad iba a decirle que "no estaba mal" su idea. — A lo mejor podríamos hacer 10 niveles y-
Tayyab no pudo terminar la frase, porque de repente algo comenzó a vibrar en su pantalón del mercadillo.
— ¿Que es eso? — Preguntó Luken. — ¿Tienes un vibrador en el pantalón o que? — Ladeó la cabeza, con curiosidad. — ¿Que? ¡NO! — Gritó Tayyab — Es solo mi móvil, estará llamando Jonathan para decirme que ya me ha conseguido el alcohol para el botellón. Pero no puedo contestar ahora. — Dijo Tayyab, como si hacer un botellón con 12 años fuese normal. — Pues apaga el mobil. — Ordenó Luken, con su maravillosa ortografía de siempre. — ¡Parad! — Dijo Rayan, que estaba concentrado en el circuito y el móvil y los gritos de Tayyab le estaban molestando mucho. — ¡¡¡APAGA EL MOBIL!!! — Chilló Luken, mucho más fuerte esta vez. Por suerte María no escuchaba nada porque estaba con los cascos. — ¡AY CÁLLATE! — Le respondió Tayyab, quien estaba más alterado porque no encontraba su móvil. — Rayan. — Luken se dirigió a Rayan y se puso a pensar una disculpa sincera, cosa que sorprendentemente le costó mucho y se quedó en blanco unos segundos. Rayan esperaba pacientemente. — ¿Que coño estás ideando un poema? — Preguntó Tayyab, quien ya había apagado el móvil. Luken se dirigió a Tayyab con el ceño fruncido. — Cállate puto jilipollas. — Agh — Tayyab puso los ojos en blanco
Escena basada en:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
