•CAP 8•

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Yacía en mi cama, estaba apunto de dormirme hoy fue un día sumamente agotador y más soportando la espantosa actitud de Mar. ¡Es odiosa!

Escuché como alguien tocaba mi puerta, me dirigí a esta y abrí. Era Kevin con una gran sonrisa en su rostro , su sonrisa no era linda llegaba a ser aterradora, JAJAJAJA.

— ¿Qué pasó? — arqué una ceja viendo como se recargaba en el marco de la puerta — solo quería desearte buenas noches — sonrió — Buenas noches — inmute —

La verdad estaba enojada, como es posible que vio la actitud de su "amada novia" y ni siquiera le dijo nada.

— ¿Estás enojada? — rodee los ojos — Pues tú qué crees, después del hermoso trato de tu novia no veo el porqué no estar enojada — bufé —

— Amm, Maggie... sobre eso quiero pedirte una disculpa— ella es así — me importa un carajo que ella sea así, conmigo se comporta y punto —

— A ver, porque te pones en ese plan. Yo no te reclamo cuando tú noviecito se la pasa restregándome en la cara todo lo que hace contigo — se cruzó de brazos —

— Sabes que Kevin, no quiero discutir — suspiré — vete por favor, veo que no haz cambiado ni tantito — Siempre lo mismo contigo Maggie, madura. Ya no eres una niña — Todo te lo tomas a juego, eres demasiado infantil—

Mis ojos se llenaron de lágrimas y un gran nudo se hizo en mi garganta.

— ¡¡LÁRGATE!!

Cerré la puerta y me tiré en mi cama a llorar, como se atreve a decirme eso, que soy inmadura, que soy infantil, que soy una niña...

Tal vez me comporte como niña, porque cuando realmente lo era no me podía comportar así.

💭...

—Hija por favor, comete eso— mi mamá tomó la cuchara e intentó llevarla a mi boca — ¡No! — golpee el plato con dichas verduras y todo cayó al piso haciendo un gran ruido —

Mi padre vino rápidamente al comedor a ver lo que sucedía.

—¿Pero qué pasa aquí? — se cruzó de brazos— Roberto, Maggie no quiere comer — mi madre rejuntaba la comida del piso —

—No es posible, todo con ustedes es un maldito problema— gritó mi papá — Estaba tan asustada de verlo gritar, sabía que estaba muy enojado. — comencé a llorar por el miedo que sentía cubriendo mi cara en forma de protección —

— Pero Maggie es la que no quiere comer, no te pongas así de histérico — Mi padre volteo a verme y se dio cuenta de cómo comencé a llorar —

—Y tú Maggie, ¡¡deja de llorar!! — ya estás bastante grande para que sigas comportándote como una maldita niña — gritó tomándome del brazo llevándome hacia mi habitación—

Estaba demasiado aterrada, mis gritos de ayuda hacia mi madre eran en vano.

—¡Cállate, ya! Y aquí te quedas— donde escuché que sigues llorando te va a ir peor Maggie, ¿oíste? — azoto la puerta del cuarto cerrándola con llave —

Mi llanto era inconsolable, me dolía mi muñeca del brusco agarre de mi papá; Tenia enrojecida esa parte.
Escuchaba los gritos de mis papás, estaban discutiendo. Se decían cosas horribles.

Me senté en una esquina de mi cuarto tapando mis orejas para no escuchar dicha pelea, mis lágrimas salían pero de manera silenciosa ya que si mi papá me veía me iba a ir peor.

𝘿𝙍𝙀𝘼𝙈 // 𝘒𝘌𝘝𝘐𝘕 𝘈𝘓𝘝𝘈𝘙𝘌𝘡 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora