MISMO LUNAR [MilkLove & LingOrm]

30. No correspondido

— Pensé que no vendrían, no me había hecho ilusiones de tenerlas aquí — Dije mientras me lanzaba nuevamente a los brazos de mí hermana y su novia, mí mejor amiga.

— Milk, hermanita, no dejarás sin aire — Sirilak me daba palmaditas en la espalda. Orm era otro caso, ella disfrutaba las muestras de afecto.

— Cariño, estás muy feliz eh — Dijo Ciize sonriendo mirando a Sirilak y Orm. — Déjalas respirar.

Antes de alejarme de ambas dejé un sonoro beso en la mejilla de cada una.
Sirilak reaccionó limpiando los rastro de mí beso, era de esperarse, ella no aceptaba besos que no fueran de su novia.

— Decidimos venir antes ya que el papá de Kornnaphat decidió regalarnos los boletos —

— El señor Sethratanapong si que está haciendo méritos para que lo perdones —

— No podía desperdiciar la oportunidad. Además te eché mucho de menos — Orm habló para luego hacer un puchero.

— ¿Cómo supieron que nos hospedamos aquí? — Preguntó Ciize. Yo me preguntaba lo mismo.

— Pues, pedimos al chófer que nos lleve a uno de los hoteles cercanos más solicitados por Tailandeses y pues nos trajo aquí — Sirilak pareció escanear todo la habitación — Por lo visto es uno muy elegante.

— La verdad que si. Escogí uno de los mejores para que Milk y yo podamos estar cómodas y así tener un agradable recuerdo de nuestra estadía en Corea — Ciize sonreía a la vez que tomaba mi mano —

Sirilak y Orm se miraron entre ellas de forma sugestiva mientras levantaban las cejas y apretaban levemente los labios. Sabía la razón de ello. La culpa había vuelto causandome dolor a la altura del estómago.

— Es un hermoso gesto de tu parte, Ciize — Orm me miró. Me estaba hundiendo más.

— ¿Los boletos los compraste sólo tú o fue a medias con Milk? — Esta vez fue el turno de Sirilak. Se supone que la pregunta era para Ciize, sin embargo no dejaba de mirarme.

— Los compré yo y la estadía en el Hotel también la pagué, lo demás está corriendo por cuenta de Milk —

— Vaya vaya — Orm tomaba su mentón mientras cruzaba una pierna sobre la otra. Que intelectual se veía o al menos eso trataba de parecer — ¿O sea que este es un viaje de pareja?

Ciize asintió con la cabeza en confirmación — Milk y yo haremos muchos recuerdos para que en un futuro podemos recordarlos y ser felices.

— Que hermoso de tu parte, Ciize. Eres una excelente novia — Ella era mí hermana o mí hater. — ¿Verdad que si, Milk?

Dios y Buda, saquenme de aquí, pedía auxilio mentalmente.

— Lo es, ella es una excelente novia — No pude evitar tragar grueso, esto estaba acabandome.

— Cariño ¿Estás bien? — Ciize me preguntó preocupada. Miré a mí hermana y tenía los ojos entrecerrados mirándome de forma feroz, busqué apoyo en mí mejor amiga y encontré lo mismo. ¿Esto sería mi fin?

— Si — Un imprevisto gallo se coló. Aclaré la garganta — Si, yo estoy bien ¿Por qué la pregunta?

— Tu mano está fría y estás un poco pálida —
Llevé ambas manos a mí rostro.

— Debe ser cansancio — le sonreí tratando de disimular los nervios — Bueno, Aaaaaa — bostece — Estoy muy cansada.

— Si si, se nota, muy cansada hermanita —