Más allá de una isla

3. un extraño entre arena y mar

El sol pegaba fuerte, la tranquilidad del mar y la fina arena rodeando su cuerpo, el, tumbado ya estaba logrando relajarse hasta que escucho una voz familiar...

Era su padre, Amaru lo había encontrado otra vez en la playa sin haber llegado a casa para comer, eso para el era una falta de respeto a su persona.

El padre de Acua es súper estricto y todo lo que dice se tiene que hacer porque sino se enoja demasiado y no es divertido hacerlo enojar.

—!Acua¡, !levántate antes de que me enoje¡—dijo Amaru mientras se acercaba furioso hacia Acua.

Acua, todavía tenía los ojos cerrados cuando escucho la voz de su papá, quería seguir durmiendo pero el sabía que tenía que obedecerlo.
se levantó rápidamente de la arena, y fue hacia su padre, pidiéndole disculpas al instante.

Mientras caminaban hacia la casa de regreso el ambiente se sentía muy tenso, su padre miraba al frente con su característica mirada amenazante

Llegaron a la casa, su madre seguía sentada pensando en quien sabe que, estaba la comida servida en la mesa, había un ambiente muy tenso...

Se sentaron a comer Acua comía muy lentamente, Amaru y Asiri sus padres no comieron absolutamente nada, cuando Acua levanto la cabeza vio como su padre sin decir ni una palabra volvió a irse de casa...

Mientras comía, Acua, se puso a pensar sobre lo que había pasado en la escuela y sobre lo que había reflexionado en la playa, pensó que podría preguntarle a su mamá, aunque no creía que le fuera a revelar gran cosa.

Casi al borde del llanto y con muchas dudas, Acua comenzo a hablar.

—mamá, podemos hablar...

—¿que querés?— le contesto Asiri con un tono desinteresado.

Pese al desinterés de su madre por hablar con el, Acua siguió insistiendo para que ella lo escuchará.

—ultimamente estoy notando algo que me preocupa mucho— exclamó al borde del llanto

Asiri se mantuvo callada, pero Acua le dijo lo que le pasaba.

—estoy notando que soy diferente a los demás y es algo que me causa muchas dudas, ¿Porque soy diferente mama?.

—sabia que esté momento llegaría— dijo Asiri con un tono inquietante

Cuando asiri estaba apunto de hablar, le puerta de su casa se abrió y su padre los interrumpió.

—Estás castigado Acua, anda a la habitación—dijo Amaru sin ningún motivo aparente.

Acua obedeciendo sin decir ni una palabra se dirigió a su habitación...

Cuando entro y cerró la puerta se comenzaron a escuchar gritos, sus padres se estaban peleando nuevamente.

—Asiri, escuché lo que le dijiste a nuestro hijo, ¿Vos sos tonta?— dijo Amaru mientras se crujia los dedos.

—no le dije nada, tranquilo Amaru.

Sin escucharla Amaru la golpeó en la cara y le comenzó a gritar...

Acua que estaba encerrado en la habitación, entre llantos se volteo a ver por la ventana y como casi todos los días, se escapó de su casa.

Camino durante un rato por la pintoresca isla, una sensación extraña le invadía su cuerpo constantemente, cuando caminaba y veía a la gente, por primera vez en su vida, realmente sentía que desencajaba,  no lograba concentrarce y lo único que quería hacer era irse de ahí, se sentía como un completo extraño y la pregunta de quién era realmente lo comenzaba a atormentar seriamente.

Sin saber a dónde ir, volvió a la playa, a ese lugar el único que lo hacía sentir en casa.

Se acostó en la arena, como cuando se sentía mal osea como todos los días, intento cerrar sus ojos, pero estos pensamientos de no saber que hacía ahí, no lo dejaban estar tranquilo.

Pensar así y no tener respuesta le estaba causando que hasta su único lugar feliz le resultaba extraño.

Tenía que hacer algo...