Otro mundo.

Disney.

Él le mostró los lugares más interesantes que tenía Londres y luego fueron a almorzar en un restaurante con exquisita comida.

Luego el recorrido siguió y le mostró los lugares menos interesantes pero igual de hermosos.

A la noche le llevó a un restaurante lujoso de nuevo, probaron las exquisitas comidas y luego fueron a un bar.

-Aquí termina nuestro recorrido.

-Me encanto todo lo que me mostraste, Londres es maravilloso.

Christopher pidió dos vasos de whisky y uno se lo dió al omega.

-Brindemos, por tu visita.

-Por mi visita.

Chocaron vasos y luego bebieron.

El omega arrugó su bonita cara.

-Esto quema.

-Luego te acostumbraras.

-Oh no, yo no beberé esta será mi primera y última vez tomando whisky.

-¿Por qué no?. ¿No deberías probas todas las bebidas del mundo?

-Hoy bebí whisky y vino. Mañana puedo probar vocka y otras bebidas. Pero no repetiré las bebidas.

Christopher frunció el ceño al no entenderlo.

-Debo cuidarme si quiero dar a luz a un niño sano.

Y como un rayo, la comprensión llegó a Christopher.

-¿Quieres dar a luz aquí?

-Por supuesto. He pensado en tenerlo a los 24 años.

-Muy joven, ¿no crees?

-Debo aprovechar mi etapa fertil. Además está en mi naturaleza querer un bebé, llegara un punto en que enloqueceré solo por querer tener un bebé. Por eso debo embarazarme antes de que eso se vuelva una necesidad.

-En vez de necesitar..lo quieres?

-Sí, quiero un bebé, no necesitar un bebé.

-Y el padre?

-Aún no pensé en eso, pero cuando llegue el momento haré que 05 busque las mejores opciones.

Christopher solo asintió mientras bebía.

Ellos volvieron al departamento del omega.

-Te preparé una habitación para cuando te quedes aquí.

Christopher lo miró sin entender.

-Esta al lado de la mía.

-No..

..dormiremos juntos?

-Tengo ningún problema.

El omega felizmente le mostró la habitación. En serio esperaba que a Christopher le gustara.

Él no opinó nada cuando vio la habitación, el omega tomó eso como aceptación silenciosa. Le dió las buenas noches a Chris y él se fue a dormir.

Christopher no podía dormir.

Se levantó de la cama y se dirigió a la habitación del omega.

Entró en el dormitorio y se subió a la cama para acostarse al lado del chico.

Chistopher cerró los ojos y el olor a piña lo inundó. En pocos minutos se durmió.

...

Al día siguiente, los dos volvieron a salir y recorrer otras ciudades.