Capitulo 4

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Como siempre, Daniel entró sin previo aviso a presidencia

-Armando- saludo con hostilidad

-Daniel?-Armando se sorprendió al ver a su contrincante en la puerta- se puede saber por qué no tocas la puerta de MI oficina?

-Lo siento armandito, no pensé que te fueras a molestar como un adolescente cuando su mamá entra a su cuarto sin tocar, pero no te preocupes, no vine a degollarte, de eso te encargarás tú solo, vine a hablar contigo y con tu... ¿asistente? O más bien debería llamarla tu representante?- le respondió Daniel con su típico sarcasmo y tranquilidad

-Mira Daniel, no voy a permitir que sigas con tus ironías...

-Eso veo, pero no importa,-interrumpió su interlocutor- yo hablo con tu "asistente y que ella te pase el recado

A Armando no le parecía nada esa idea, pero tampoco quería seguir hablando con ese arrogante, y en el fondo tenía miedo de someterse a sus sarcasmos en lo que normalmente salía perdiendo. Esperaría a que terminara de hablar con Betty y luego la interrogaría.

-Buenos días doctora Pinzón- saludo Daniel, todavía serio pero con un tono más suave.
Beatriz alzó la vista y se quedó sorprendida

-Doctor, buenos dias, no lo esperábamos- saludo muy seria casi sin apartar la vista del escritorio para disimular su sorpresa e incluso alegría

-Armando no me esperaba, pero usted?- le respondió divertido para ver la reacción de ella

-Yo? No doctor, se muy bien que a usted no le gusta venir

-Bueno, en esta ocasión no es precisamente por que me guste, es por que tengo una propuesta que nos podría beneficiar- Beatriz se sorprendió al escucharlo y alzó la vista para verlo a los ojos. El ya la estaba mirando.

- Una propuesta? No pensé que a usted le interesara proponer innovaciones

-Sabe Beatriz, yo sé, pero no encontraba otro pretexto para venir a verla- Daniel no sabía de dónde había sacado esa excusa pero le pareció bastante divertido usarla en ese momento, y incluso dejó ver una pequeña sonrisa

-No venga con ironías- lo reprendió muy seria Betty-  Antes de que me diga su propuesta por qué no se la hace saber al doctor Armando?

-Primero que nada, no es ninguna ironía, es la verdad; ya que no me deja volver a llamarla a su casa, debí compensarlo aquí, y con respecto a lo de Armando, creo que sabe la respuesta. El no es economista sino que un mediocre ingeniero industrial, no sabe de lo que habla con respecto al futuro de una empresa sólida. Si bien lo que propongo es bastante elaborado pero a la vez bastante simple de entender, Armando no admitirá que se le trate de ignorante y lo hará con simpleza. Usted está bien preparada e incluso admitiré que haga correcciones a mi idea.

Esto fue una golpe al sentimentalismo de Betty, ya que desde siempre había estimando y respetado mucho a su jefe, y nunca se había puesto a pensar en que ella estaba mejor adiestrada para manejar una empresa que el mismo presidente

-Bueno, como usted diga... cuál es la propuesta que trae?

-Estoy corto de tiempo, le parece si platicamos de esto en otra parte? Estoy libre después de las cinco- Aunque Daniel trató de ser sutil, Betty notó como el estaba forzando un encuentro

-En otra parte? No hay mejor lugar para hablar de negocios que en la oficina ojojoj- le contestó

-Yo sé pero no quisiera volver a encontrarme con Armando por la tarde. La invitaría a comer pero sinceramente la comida no nos dejaría hablar tranquilamente, al menos a mí, ya que prefiero disfrutar del buen sabor a fondo. Le parece si vamos a un café?

-Está proponiéndome ir a tomar un café?- Betty aunque no estaba del todo sorprendida, estaba un poco incómoda

-Justamente. No necesariamente café; pero prefiero algo ligero para conversar a gusto- Daniel hacía lo posible por no mostrar mucho sus emociones

-Me parece una idea peligrosa ¿no cree?

-Peligros de dónde? -Daniel no podía permitir que lo rechazasen

-Piense en lo que pensaría doña Marcela y don Armando si se enteran-Betty de solo recordar el desprecio que le tenía la novia de su jefe, se le ponía la piel de gallina

-Marcela no tiene por qué enterarse, y a Armando ni siquiera lo considere, es indignante. Si alguien le reclama solo dígale que yo la cité para tocar temas de la empresa, y si usted tiene mucho trabajo, agende esto como una reunión más.  Además, usted no está interesada en saber lo que tengo que decirle?- a Daniel le gustaba de vez en cuando hacerse el misterioso

-Por supuesto que si, solo que no entiendo por qué discutirlo en un café

-Si usted gusta ir a una biblioteca o a un restaurante no tengo problema- Al parecer Daniel estaba dispuesto a todo con tal de no aceptar un no

-Sigo sin entender....

-No entienda nada, si no le parece mal, estaré aquí a las 7 en punto. ¿Alguna objeción? -La retó con diversión

-¿Qué puedo decir?

-Excelente, nos vemos por la tarde, que tenga buen día Beatriz.

Sin esperar la respuesta de Betty, salió del hueco sin molestarse en despedirse de Armando. Salió de la presidencia dejando la puerta abierta y con el corazón saliéndose del pecho.

¿Puedo llamarla esta noche? Daniel X Betty Donde viven las historias. Descúbrelo ahora