Disculpas

122 12 14
                                    

Octubre, el bueno octubre había pasado ya un mes desde la entrada a Hogwarts, todo parecía más tranquilo, ahora el castillo estaba un poco más frío que de costumbre, pronto iniciarían las nevadas y por lo tanto, todo el mundo compraba ropa abrigadora en las salidas a Hodsmeade. Bueno todos menos Smith que amaba ese frío.

Alaia estaba con su papi en la clase de pociones dibujaba mientras hablaba consigo misma, varios alumnos la miraban sin que ella se diera cuenta.

Algunos con odio, otros con asco, ternura, todas las emociones estaban en aquella cachorra, mientras se Severus revisaba tareas y les echaba ojo.

Cuando sonó el timbre todos salieron y la cachorra fue con su papi.

¿Papi que es cortejo? -Pregunto inocentemente mirando como su papi la cargaba- es algo malo?

No, es algo bonito -Dijo sentandola en sus piernas- Cortejo, es invitar a alguien con el fin de que cuando termine casarse -Dijo arreglándole el pelo a la cachorra ya que no le había dado tiempo de hacerlo en la mañana-

¿A mí me pueden cortejear? -Pregunto la cachorra contenta-

Si, pero estás muy pequeña -Dijo mirandola-

Ya quiero que me cortejen -Solto una inocente sonrisa- ¿A ti te cortejan papi? ¿Mi papá te corteja? -La cachorra parecía emocionada.

No Alaia, aún no me cortejan -Mintio, el día en que acabo su celo, Harry le mando un montón de cosas para mantenerse relajada ya que el fin del celo deja adolorido al omega-

Para Harry eso era cortejo, ya que Severus no lo había dejado formalizar uno, todo los obsequios se los dejaba o los mandaba.

¿Por qué no te cortejan papi? -Lo miro curiosa- tu eres muy hermoso, alguien ya debería haberte cortejeado -Dijo-

Severus se quedó callado y justo su siguiente clase llegó.

A su cachorra no le diría que le impidió a su alfa cortejearlo, por qué el se sentía insuficiente para el, con un lazo roto, una cachorra de otro alfa y estaba envejeciendo, claro a Harry nada de esto le importaba, pero a él si, y demasiado como para aceptar un cortejo de este.

Ya vez te dije que lo lastimarías Ron -Le dio un golpe en la cabeza- Pedazo de zoquete, Draco sigue siendo un cachorro, el no aguanta un celo con esa intensidad de dolores como lo aguanta un Omega adulto -La alfa estaba molesta con sus amigos- Per...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ya vez te dije que lo lastimarías Ron -Le dio un golpe en la cabeza- Pedazo de zoquete, Draco sigue siendo un cachorro, el no aguanta un celo con esa intensidad de dolores como lo aguanta un Omega adulto -La alfa estaba molesta con sus amigos- Pero claro ignorenme, ignorenme cada vez que les diga algo -Se cruzó de brazos enojada-

Bueno, si me equivoqué -Dijo Ron mirando a su amigo y después a Harry-

Y tú también, Harry James Potter -Se levanto- Pedazos de zoquetes.

¿Por qué estaba tan enojada si el celo de Draco fue hace ya 15 días?

Pues bien Smith les contó que cuando el celo de este acabo y lo fue a visitar, los dolores en su cuerpo no cesaron ni se disminuyeron, ella tubo que quedarse con el cachorro para darle su marca cada vez que este se lo pedía y tranquilizarle los dolores.

Mi secreto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora