advertencia

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Severus se encontraba pensando en las palabras de Harry, ¿Por qué razón? Pronto vendría su celo, y al parecer su Omega quería tener al alfa, pero el no.

Honestamente tenía miedo.

Miedo que el alfa notará sus defectos, miedo que el alfa no quisiera tocarlo por asco, que no quisiera marcarlo, que le rechazara por qué seguramente no podría darle un hijo de sangre.

Mientras pensaba hacia una poción para poder calmar su celo, a la vez también pensaba donde pasarlos.

Estaba tan ocupado resolviendo eso, que un nuevo problema surgió, oyó alguien tocar la puerta, de manera curiosa y mirando la hora, con el ceño fruncido, oyó nuevamente la puerta ser tocada, <Harry no> pensó.

Adelante -Miro con atención mirando entrar a cierta alfa-

Lo había olvidado, Dumbledore le había asignado a Smith cumplir su castigo con el.

Creo que ya sabe a qué vine -La alfa miro alrededor de manera desinteresada- ¿Que hago?

Si... -Susurro fríamente mirando. Así alrededor, lo único que se le ocurrió fue tomar una hija de pergamino y una pluma- Primero escribirá cuántas veces sea necesario "No debo pelear ni usar maldiciones" y después hará un resumen sobre los primeros 10 capítulos de historia de la magia -Le dejo el material y volvío a lo que hacía-

La alfa asintió levemente sentándose, Hiba a empezar pero miro al profesor.

¿Me presta tinta? -Pregunto amablemente-

Severus tomo rápida está y se la paso, mientras más rápido acabará la alfa más rápido se iría.

La alfa comenzo con todo el trabajo que Snape le había dado, bajo la atenta mirada de este.

La miraba tan de cerca ahora mismo, su azabache con pequeños mechones rubios, ese onix que misteriosamente se convierte en verde, esa piel pálida, no sabía que era, pero está tenía algo de parecido con Voldemort, eso le daba ansiedad, su aura era tranquila de desinterés, ¿Cómo podía estar tan tranquila?, seguramente alguien ya le había dicho su parecido con el señor Tenebroso, se parecía más ella a Tom que la propia Alaia, estaba tan sumergido en sus pensamientos hasta que algo se rompió.

Smith levantó la mirada hacia el Omega y le sonrió levemente.

¿Se encuentra bien profesor? -Pregunto la alfa mirando al Omega con una mirada amable-

Le hubiera respondido si no hubiera visto algo rojo en la mano de la chica.

¡Por las barbas de Merlín! -Exclamo mirando la pluma que le había dado- Lo lamento mucho, encerio, esa no era la pluma, tuve que haberme confundido -Estaba asustado claro, no confiaba en la chica-

Tranquilo profesor -Sonrio la chica mirando su mano- No me duele, se borrará en unos días y listo -Dijo restándole importancia-

Había conservado una de las plumas que Dolores les había dado. Le cambió la pluma a la alfa y está siguió con su castigo.

 Le cambió la pluma a la alfa y está siguió con su castigo

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