Gemelas problema

Capítulo 5

-¡Obviamente puedes, tienes boca genio! -Gritó Chloe-.

-¡Chloe! -susurre-. No digas cosas así.

-¿Estas enojada?

-¡No! -Dijo Chloe sarcástica- ¡Solamente me gusta tratarte mal!

-¿Podemos arreglar las cosas? Enserio lo lamento mucho.

-¡¿Ahora quieres arreglar las cosas?! -Dijo Chloe-.

-¿Sabes? Contigo no se puede hablar bien -gruñó-. Mejor me voy.

-¡No! -Grité-. Lo siento, es que no, no me siento bien -suspire-.

-¿Es por lo que te dije?

-En parte -me encogí de hombros aunque él no me viera-.

-¿Puedo pasar?

-¡No! -Gritamos Chloe y yo al unísono-

Por suerte nuestras voces son iguales o se habría dado cuenta de que hay más de una persona en la habitación.

-¿Hablaremos a través de la puerta entonces? -Dijo burlón-.

-¡Sí! -Grite y Chloe se golpeó en la frente con la palma de la mano-.

-¿Qué? -la mire-.

-¿Enserio crees que va a hacer eso? -Dijo incrédula-.

-¿Si? Creo.

-¿Estas con alguien? -Dijo Calum- Voy a entrar.

-¡No! -Gritamos Chloe y yo-.

Al parecer nuestro grito no le importó ya que abrió la puerta. Yo no supe que hacer y tampoco podía hacer algo, en ese mismo instante en el que Calum entró a la habitación me quedé quieta y de seguro pálida ¡Nos descubrió!

Miré a Calum y él me miraba confuso, claro debe ser raro ver a dos persona iguales.

-Calum puedo explicarlo -comencé-. Enserio lo lamento debí decirles lo de mi hermana pero ni siquiera yo lo sabía. Aunque si debí decirles tras que me enteré pero me dijeron que no lo haga y ahora me arrepiento y...

-¿De qué hablas? -Dijo Calum aún más confundido. Cerró la puerta detrás de él y se sentó conmigo en mi cama. Abrió la boca para decir algo pero al instante la volvió a cerrar-.

-Enserio lo lamento -dije cubriendo mi rostro con mis manos-. Soy una persona horrible.

-Hey -quitó mis manos de mi cara y las acarició con sus pulgares mientras me miraba tiernamente- ¿De qué hablas?

-Tu dile -me volteé hacia Chloe-.

O almenos la idea era voltearme y mirar a Chloe ¿Dónde estaba? Exacto ¡Chloe no estaba! Me quede mirando aproximadamente unos 10 segundos el espacio vacío y luego volteé a ver a Calum con una sonrisa nerviosa.

-¿Piensas que estoy loca cierto?

-Algo -rió- ¿estás bien?

-S-si -me aclaré la garganta-. Sí.

-¿De quién hablabas hace rato? ¿Tienes una hermana?

-N-no -miré al suelo-. Creo que me estoy volvolviendo loca.

-No digas eso -me sujetó de la barbilla e hizo que lo mirara-. Ahora solo respira hondo y dime que pasa.

-Tuve una pe-pesadilla -mentí-. En ella yo te-tenía una hermana y la abandoné -un nudo se formó en mi garganta al imaginarme eso-. Ustedes la encontraron y dijeron que era una per-persona horrible por abandonarla y me dejaron so-sola.