𝐇𝐄'𝐒 𝐍𝐎𝐓 𝐃𝐄𝐀𝐃

FOUR

Mis manos estaban atadas al borde de la cama al igual que mis pies.El apretón de las sogas era tanta que circulación se cortaba y de mis muñecas y tobillos salían hilos de sangre.

Me retorcí;gritaba pero mi voz se atrapaba en un pedazo de tela posicionada en mi boca y se enlazaba alrededor de mi cabeza.

Felix,puso una de sus manos sobre su estómago.Sus dedos quemaban mi camisa,pasando directamente a mi piel.

Mi cuerpo se removió, intenté gritar pidiendo ayuda pero simplemente mis palabras se habían esfumado.

Mi visión se volvió borrosa y sentí lágrimas brotar de mis ojos.

La presión de la mano se volvió más fuerte y el cuarto se llenó de humo que provenía de mi abdomen.

Desperté.

Giré mi cabeza de un lado a otro buscando a Felix pero mi habitación tal como la última vez que la ví despierto.

Mi camiseta no tenía ninguna marca.

Todo había sido tan real que solo asumí que fue un sueño lúcido.

Coloqué mis pies sobre el suelo y como un instinto me paré frente al espejo.

Mis manos tenían moretones alrededor de mis muñecas.

Levanté mi pantalón para que se asomaran mis tobillos y tenía esas mismas marcas.

Marcas de sogas.

Solté la tela del pantalón y levanté la camisa.

Tenía una gran cicatriz que se extendía a lo largo de mi abdomen,pero no tenía forma de una mano,si no más bien,de una pezuña,una de cabra.

[20 de agosto 10:58 a.m.]

Desde hace poco más de dos semanas mi cuerpo amanecía constantemente con moretones o cicatrices.Y mientras la actitud de Felix iba de un extremo a otro mi cabeza se llenó de ideas sin sentido.

Mis pensamientos se tornaban en que había desarrollado sonambulismo,la abducción de ovnis durante las noches o incluso que era el propio Felix el que me hacía daño.

Pero para mi mente en ese momento era tan ilógico que la persona a la que le devolví la vida me lastimara mientras duermo.

A veces tenía sueños lúcidos con mi propia muerte.Sueños en los que me quemaba vivo, sufría atentados,me suicidaba o que moría de causas naturales.

Llegué a soñar también las muertes de mis seres queridos;mi mamá,mi mejor amigo;recordaba la muerte de Felix incluso la de mi padre hace años.

Recuerdo que la noche del 20, desperté de mi pesadilla.Tan repetidos eran los sueños que se volvió una costumbre tenerlos.

Bajé de mi cama y mis pies ardieron.

Me senté en la orilla y revisé mis plantas de los pies.Tenían muchas cortadas y dolían al estar expuestos al aire.

Quejándome del dolor con cada paso que daba y dejando rastros diminutos de sangre llegué a la cocina.Me preparé el desayuno y comí.

Probablemente mi mamá estaba trabajando o salió a hacer las compras.

No sabía dónde estaba Felix,aunque tenía una idea.

Últimamente,para poder calmar el mal humor y los arranques de poder que Felix tenía, debía de "comer algo para reforzar su conciencia",o por lo menos eso decía.

No soy tan ingenuo como para creer de verdad que eso ocurriría.

Tomé mi celular entre las manos y revisé los últimos mensajes que habían llegado.

La universidad,mis amigos,la familia de Felix preguntándome como estoy.

"La página web."

Me aconsejó una de las voces que escuchaba durante las recientes semanas.

¿Me estaba volviendo loco?
Tal vez.

Una vez que terminé de comer salté hacia el sofá para amortiguar el dolor en mis pies y me tumbé en el mueble.Desbloqueé la pantalla de mi celular y busqué la URL de aquella página en dónde leí todo acerca del ritual pero me apareció un:

No se puede acceder a este sitio.
Revisa que no haya faltas de ortografía.

"Tal vez me equivoqué.",eso supuse.

Ingresé las palabras textuales en las que lo había leído;me aparecieron demasiados resultados,pero ninguno era el que buscaba.

Me resultaba imposible pensar que la página desapareció tan repentinamente como su aparición.

"Intentaré después.", pensé para mi mismo.

[23 de agosto 12:03 a.m.]

Durante los últimos tres días antes de llegar a este lugar pase investigando sobre el ritual,pero ninguna búsqueda parecía llevarme a él.

Veía a mi mamá muy poco mientras que Felix desaparecía en las noches y volvía por la mañana.

Tenía mucha ropa sucia que debía lavar.

"No."

Dijo aquella voz dentro de mi cerebro.

Muchas veces la cosa que habitaba mi mente decía cosas extrañas,que yo solo ignoraba.

Deje mi canasta de ropa a un lado de la lavadora.

Los rasguños en los brazos con los que amanecí esa mañana comenzaron a arder con una intensidad que apenas me permitía mover las manos.

Abrí la tapa de la lavadora.

No sabía que es lo que exactamente veían mis ojos pero sabía que había sido un error entrar al cuarto de lavado.

Distintas partes de cuerpos estaban finamente acomodadas dentro,dedos,brazos,piernas,incluso una cabeza humana completamente desgarrada estaban delante de mi.

No puedo describir el asco que sentí.

Mis sentidos se alertaron cuando de reojo ví el cuerpo de Felix, parado en la puerta, observándome con esos ojos negros que había visto en tantos sueños.

Tenía una expresión furiosa y arrogante, además de que su apariencia era distinta, tenía esa aura tan demoníaca que asustaría a cualquiera.

No había ninguna duda.

Este no es Felix.

Caminó con pasos firmes hasta mi y cerró la tapa de la lavadora alejando mi mano.

— No vuelvas a entrar aquí.

To be continued...