Capitulo 5

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Betty no pudo evitar sonreír al ver que ese hombre no siempre era como un trozo de hierro, pero también se dijo que debía de tener mucho cuidado con el Valencia, pues era un hombre de mucho poder, el tipo de persona con quien Betty jamás había tratado.

-Betty!! Betty!!- la llamo Armando cuando Daniel hubo desaparecido

-Si doctor?- Betty fue corriendo hacia la puerta, como siempre tan servicial

-Cómo que, "si doctor?!" Venga y cuénteme qué le dijo el vampiro ese, qué tentó quería? -la interrogó su jefe. Betty se quedó muda un momento pensando cómo disfrazar la situación

-Nada importante don Armando, solo me dijo que la colección estaba muy cerca y que lo más pronto posible le entregáramos un reporte de ventas- Inventó Beatriz insegura, pero Armando estaba demasiado indignado como para notar el lenguaje corporal de ella

-Pero que dolor de cabeza ese hombre! Ni siquiera hemos terminado de analizar el presupuesto del evento y ya está pidiendo cuentas! Que desconfianza de verdad- exclamó Armando molesto

-Por cierto doctor, le quería decir que hoy no podré quedarme hasta tarde a trabajar, lo que pasa es que mi mamá se enfermó y me toca ir a cuidarla- inventó la economista para cubrir su cita

-Qué?! Qué Beatriz?! Es que usted no se da cuenta de lo que se viene? Es que no tiene consideración conmigo?!- le reprendió con una mueca de disgusto

-Lo sé doctor, pero no puedo obligar a mi Mamá a que se sienta mejor y mi papá ya se quedó todo el día, además usted sabe que yo ya me he quedado varios días.-Argumentó ella

-Qué puedo decir Betty, ah? Pero que sea la última vez que me hace esto cuando estamos cargados de trabajo, oyó?!- le advirtió Armando cruzando los brazos

-Si doctor, no se preocupe, usted sabe que yo soy muy responsable para esas cosas- dijo Betty y se volvió a su "hueco"

Pasaron las horas y de pronto dieron las 7. Betty estaba nerviosa y un poco asustada por la lo que le esperaba en unos momentos, pero se consoló diciendo que solo era una reunión de negocios.

Al rededor de las 7 en punto, el teléfono de presidencia sonó y Wilson le informó que habían llegado por ella
Betty preparó todo para salir y se alegró de que en ese momento Armando estuviera en la oficina de Mario Calderon, ya que así se evitaba otro reclamo más.

-Ay Betty, afortunada usted que ya sale tan pronto- le dijo Sandra cuando vio que se iba

-Es que surgió un problemita en mi casa, pero no se preocupen que lo resuelvo y mañana estaré aquí temprano-Explicó Betty y subió rápidamente al ascensor

-Buenas noche- Saludo ella al chofer de un bonito auto negro estacionado al frente del edificio

-Buenas noches... Beatriz Pinzón?- Preguntó
el señor asegurándose de que fuera ella

-Por supuesto que es ella, esa voz y esos lentes son inconfundibles- Dijo una voz desde adentro del carro, una voz que Betty conocía muy bien

El chofer se hizo a un lado para dejar ver a un elegante hombre en el asiento trasero, con unos lentes oscuros y el cabello un poco menos ordenado que en la mañana

-Doctor, que sorpresa que usted mismo halla venido- Reconoció Betty sonriendo, dejando ver una dentadura con brackets

-Pues claro doctora, no siempre confío en usted, y tenía el temor de que me dejara plantado- Le dijo Daniel, quien no se molestó en ocultar su sinceridad, pues todos pensarían que era sarcasmo

Daniel le indicó al chofer que se subiera al carro mientras él se bajaba y se daba la vuelta para abrirle la puerta a Beatriz

-adelante- le dijo como un caballero. Acto seguido y para sorpresa de ella, Daniel se dio la vuelta para subirse en el asiento trasero al lado de ella

-Que sorpresa, que usted halla querido sentarse junto a una fea ojojoj- dijo Betty entre risas

-Beatriz, yo acostumbro a sentarme en el asiento trasero, el que yo me negara a sentarme aquí solo porque está usted, se me hace una ridiculez- Aclaró el, pero en el fondo sabía que no despreciaba para nada la compañía cercana con Betty

-No deja de ser sorprendente

¿Puedo llamarla esta noche? Daniel X Betty Donde viven las historias. Descúbrelo ahora