• estar enamorado de tí duele Tobio...•

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Un pelinaranja se levantaba con pereza de su cama, apagó su alarma y se dirigió al baño a alistarse para la preparatoria, se lavó su cara, cepilló sus dientes, se puso su uniforme y agarro su mochila cerrando así la puerta de su cuarto y bajando las escaleras, sonrió al ver sentada en la mesa de la cocina a su pequeña hermana de seis años llamada Natsu, una copia exacta de él,una Alfa que tenía en su cabello el mismo color anaranjado de su hermano, color que habían heredado de su difunto padre, la niña también tenía los ojos color caramelo como su hermano, ese color lo habían heredado de su madre, Aiko Hinata, una dulce Omega de cabello castaño y ojos caramelo.

Saludó a su hermana y se dispuso a sentarse en la mesa, a los pocos minutos su madre apareció en el umbral de la puerta con un cuenco y un plato, su hermana Natsu amaba desayunar cereales, su madre le dió el cuenco y la pequeña se dispuso a comer, el plato del Omega contenía una tostada con tomate y un huevo cocido, para beber tenía un jugo de naranja que su mamá siempre le decía que le recordaba a su cabello, se lo terminó todo y se despidió de ambas con un beso en el cachete, salió de su casa y pudo divisar a unos centímetros de la entrada a su casa a un azabache bastante alto mirando su celular que al notar la presencia del pelinaranja se volteó en su dirección y clavó sus ojos azules en el pequeño, el pelinaranja se quedó estático, él era Tobio Kageyama, el mejor amigo del pelinaranja del cuál este estaba enamorado, el ojicaramelo se quedó fascinado admirando cada detalle del azabache, su cabello oscuro que si lo observabas con los rayos del sol se veia de un color azul marino, sus ojos azules oscuros que recordaban al mar en calma, sus fuertes brazos por entrenar voley, su cara seria pero atractiva, y su personalidad, la cuál se definía entre sarcástica y fría, eso sin mencionar las feromonas con olor a pinos frescos con un toque de eucalipto y lavanda que emanaba el azabache. Hinata siguió admirando al azabache hasta que una voz profunda y relajante que el pelinaranja conocía muy bien lo sacó de su trance.

-¡Hinata Boke, vamos a llegar tarde si no te mueves!- dijo un malhumorado azabache.

-Si, si, Bakayama, venga vamos emo.- Y dicho eso el pelinaranja comenzó a caminar.

-¡No soy emo!- Respondió el azabache, y se dispuso a alcanzar al pelinaranja.
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•Narrador omnisciente•

Kageyama y Hinata llegaron a la Karasuno, se despidieron y cada quién fue a sus clases, a Hinata le tocaba Historia a primera hora y a Kageyama ciencias.

•Narra Kageyama•

Las primeras clases pasaron increíblemente rápido, llegó la hora del almuerzo y Hinata vino a buscarme a mi salón como todos los días con esa maldita sonrisa qué siempre tiene, enserio no se porque ese maldito enano es tan enérgico después de estar tres horas en clase... Fuimos a la máquina que hay en el patio, dónde se encuentran los bricks de mi marca favorita de leche, metí el dinero, presioné la tecla y mi cartón de leche cayó, lo recogí mientras el enano no paraba de hablar y hablar y elegía algo de la máquina, hace meses quizás hubiera ignorado todo lo que salía por su boca pero desde hace unos días presto más atención a lo que dice y a sus rasgos, si me pidieran describirlo diría que es un enano, tiene un cabello naranja muy lindo que siempre lleva alborotado y que se oscurece a otro tono de naranja si se moja, tiene unas pecas poco notorias que solo se ven si te fijas bien, siempre está con esa maldita sonrisa que juraría que brilla como el puto sol, una sonrisa que te anima si estás deprimido, luego tiene un horrendo sentido de la moda, aunque no se como hace ya que elige la ropa más horrible de su armario, pero siempre acaba quedando bien, lo único lindo de su moda son las Converse negras que siempre se pone, al menos son unos zapatos que combinan con todo. Por fin Hinata se decide por un cartón de jugo de naranja.

-Mi madre dice que el jugo de naranja le recuerda a mi-

-¿Lo dice por tu cabello no?-

-Si, ella está feliz de que he heredado el cabello de mi padre- dice con un poco de nostalgia en su voz.

-La verdad no puedo creer lo de tu padre..-

-ya... Ojalá ese accidente no hubiera...-

-tranquilo Hinata, sabes que no soy muy bueno con las palabras pero me tienes aquí.-

"porque me tuve que enamorar de este chico por Dios..."

-Gracias Bakayama...- le dice mientras le sonríe al azabache

-Para eso están los amigos...-

*Pov Hinata*

Kageyama... Me gustaría decirte alguna vez que quiero ser más que tu amigo... ¿Pero qué me dirías, cómo reaccionarías...? Tú no sabes que soy gay... y no se si tú lo seas... No sé si podré ocultarte esto por mucho tiempo más... Espero que me pueda confesar algún día...

-¿Hinata estás bien?-

-Ah, si Bakayama...-

-si tú lo dices, el timbre ya sonó debemos ir a clase.- dijo el azabache y prosiguió a caminar a su clase.

-¡Nos vemos en el entrenamiento entonces!- dijo el pelinaranja y tomó rumbo a su clase.

~°Narrador omnicistente°~

Las clases terminaron y con eso la hora de ir a la práctica de voley, el azabache caminaba tranquilamente mientras que un pelinaranja corría emocionado al gimnasio, al llegar se saludaron, se pusieron el uniforme del equipo y justo cuando salían del vestuario una chica chocó con Hinata, el nombrado se apartó un poco y la visualizó, era una chica Omega más baja que él, tenía cabello castaño claro y largo, ojos verdes esmeralda y tenía unas pocas pecas como Hinata, la chica llevaba algo entre sus manos que parecía ser una carta y antes de que Hinata o el azabache pudieran seguir su camino hacia la cancha la chica comenzó a hablar.

-Oh, perdona Shôyô-kun, no te había visto.- dice con sarcasmo.

-Ah... Claro, no importa...- respondió con molestia el pequeño.

-Tobio-Kun, quería darte esto, tú me gustas..- dice y le entrega la carta.

-Ah, eh gracias...-

-De nada Tobio-kun, te dejo entrenar... chao Tobio-kun, tsk, chao Shôyô-kun- y con eso se alejó.

-Bakayama... Yo.. iré a la cancha...- dijo el pelinaranja y se alejó.

-Oh, está bien?-

°~Narro yo°~

La práctica estuvo tensa, pero por alguna razón solo lo notaban cierto azabache y cierto pelinaranja, fueron cosas como que Hinata ignorara a Kageyama a menos de que fuera extremadamente necesario, no le hablaba y no hicieron su super rápido, cuando esta terminó el pelinaranja corrió hacia los vestuarios evitando a Kageyama, se vistió el uniforme de nuevo y no se dió una ducha como siempre solía hacer, cosa que se le hizo extraña al azabache pero decidió no decir nada, lo que si extrañó a todo el equipo fue que Hinata se fué sin esperar a Kageyama y solo atinaron a darse la vuelta como si nada hubiera pasado, ya qué veían la cara del azabache molesto..

Primer Cap De esta historia!!! Espero os haya gustado ✨










When will you let me love you? {Kagehina} Haikyû🏐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora