Capitulo 4: Malentendidos.

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(Plano celestial)

La diosa se había dado un pequeño descanso, dejo de observar a Haru por unos segundos mientras acomodaba todo, ella había creado un pequeño planeta en donde podía crear y colocar todo lo que deseaba, pero lo curioso de ese lugar es que en el cetro había un hermoso mausoleo.

Había varias réplicas de que Haru tenía o tuvo alguna vez, incluso algunas cosas eran originalmente de Haru.

Ella hizo una pequeña replica para ir a ese mundo, se sentía muy feliz por tener pinturas y retratos de su ser tan amado.

-Mi pequeño melocotón, deseo firmemente que cuando mueras, todo tu ser será completamente mío.

-Este será nuestro santuario donde seremos completamente felices, hare que nunca me olvides ni mucho menos trates de alejarte de mí.

Hablaba con una pintura que estaba a mitad de la casa.

-Pero... Comer una fruta verde, genera un sabor amargo.

-Lo más saludable seria, comerla completamente madura.

-Dejarla que crezca con naturalidad, hace que la espera valga completamente la pena.

La diosa seguía hablando con ella misma, hasta que recibió una llamada.

-¡¡...!!

Regreso al instante a su cuerpo original y atendió el llamado.

-¿Hola?

-¡¡Hola Minerva!!

La voz que salió de la llamada sonaba como casi de la de una niña.

Minerva: Ahh...

Minerva: Qué sucede ahora Nix

Nix: Nada en especial, solo quería hablar con una vieja amiga ¿A caso hay algo de malo?

Minerva se notaba algo molesta por esta llamada tan repentina.

Minerva: Mira, estoy algo ocupada, si no tienes nada importante que hablar, entonces te...

Nix: ¡Espera! ¡Ya recordé!

Minerva estaba a punto de cortar la llamada cuando escucho ese grito por parte de su amiga.

Nix: Hay una reunión de diosas dentro de unos minutos, me avisaron para que te dirá el mensaje.

Minerva: Oh cierto, casi lo olvidaba.

Nix: Quien no, cada un millón de años nos reunimos todas nosotras para llevar a cabo asuntos importantes.

Minerva: Esta bien, nos veremos en el lugar de siempre.

Nix: Así se habla ¡Jajaja!

Nix: Cambiando de tema, no te gustaría ir...

"Bib"

Nix: ¿Hola? ¿¡¡Hola!!?

Observo y miro que había colgado antes de terminar su frase.

Nix: ¡¡Maldita!!

Nix no pudo contener su furia, así que agarro un planeta y lo destruyo usando su propia fuerza.

Nix: ¡¡Ustedes insectos de porquería, sufrirán mi ira!!

Los pequeños seres solo podía ver enormes dedos que estaban siendo aplastado en la tierra, el suelo comenzó a salir lava, las personas tratan de huir pero era inútil, nadie sobrevivió al ser aplastado por esa gigantesca mano de la diosa.

Mientras tanto Minerva, no sabría por cuánto tiempo se tardaría, así que haría algunos preparativos para cuidar a Haru.

(De nuevo al presente)

Ambos se miraban frente a frente, el ambiente se puso muy incómodo para Haru, ya que era su primera vez que hablaba con una persona fuera de su pueblo.

Haru estaba a punto de decir algo, cuando de repente la chica contesto de una manera agresiva y arrogante hacia él.

-¿¡Por te me quedas mirando!? ¿¡A caso te enamoraste de mí con tan solo verme!?

Haru: No, no, usted me malinterpreto, es solo que...

Haru no sabría cómo expresarse, pero sin que él lo notara, ella se le acercó y le dijo con una voz alta.

-Un sucio plebeyo como tú, jamás tendría oportunidad conmigo.

-Así que olvídate de pensar en ligar conmigo.

La voz fuerte de aquella chica, comenzó a llamar la atención de las personas que transitaban por las calles, no pasaron ni 5 minutos y comenzó a ver una pequeña multitud rodeándolos.

Haru: ¡Ya lo entiendo señorita! ¡No iba con esas intenciones lo juro!

En vez de que esas palabras lograran calmarla, la hicieron enojar aún más.

-¡Plebeyo de mierda inferior! ¿¡Te atreves a decirme fea!?

Haru: ¿¡Ah!?

Él no podía creerlo, pareciera que cada palabra que decía, era para insultarla, no entendía para nada la mentalidad de aquella chica loca.

-¡Esto se acabó!

Ella hizo un leve gesto y de repente apareció un fino caballero a su lado.

-Que se le ofrece mi señorita.

-Quiero que le cortes las piernas y brazos a ese sucio plebeyo y después que esas partes se lo des de comer a mis perros.

Apunto hacia donde se encontraba Haru. El caballero miro hacia donde estaban apuntando y no dudo en sacar su espada.

Haru: ¡¡...!!

Haru al verlo, no dudo en ponerse en alerta, sabía que ya no podía racionalizar con ellos, así que no le quedaba de otra que pelear para salvar su vida.

-Sucio campesino, pagaras el enorme precio con tu vida, por haberle faltado el respeto a mi lady.

Haru: Mierda...

Ambos se posicionaron en ataque, pero cuando estaban a punto de lanzarse para atacar, se escuchó un fuerte grito atrás de la multitud.

-¡¡Alto!!

El grito fue tan fuerte que hizo temblar a todos los presentes.

Haru: ¡¡...!!

Al voltear, toda la multitud comenzó abrirse paso, ahí entre de ellas se pudo ver a una hermosa chica que con una armadura brillante y con una gran presencia que destacaba.

La diosa que se enamoro de un mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora