La diosa que se enamoro de un mortal

Capitulo 2: Juramento

"15 Años después"

He observado a este pequeño niño por un largo tiempo al punto que me he encariñado, seré sincera, al principio se me hacía aburrido verlo sin que haga nada, así que un día decidí aparecerme en forma espiritual, solo él podía verme.

En ese estado invisible comencé a jugar a su lado, hacia trucos de magia, le dama mimos y cuando lloraba, lo calmaba.

Fueron tiempos muy bonitos, hasta que cumplió 5 años, desde ese momento deje de aparecer, no quería dejarlo, pero era por su bien, ya cuando sea adulto, es muy probable que me olvide...

Al decir eso último, sintió una pequeña pulsada en su pecho.

(Diosa) Pero... ¿Desde cuándo me ha importado que un mortal se olvide de mí? He conocido millones de personas de diferentes razas y nunca me había pasado algo como esto ¿A caso este niño me ha hecho cambiar?

Se mantuvo con las dudas por un rato, mientras pensaba, miraba a Haru como entrenaba a las afueras de su casa.

Haru: ¡Fua! ¡Hiaaa! -Estaba entrenando con su espada.

(Haru) Seré alguien muy fuerte, le prometí al abuelo que protegería a mi hermana, no me dejare vencer por monstruos, ni mucho menos con cualquiera que trate de dañar a mi familia.

Haru: ¡Haaa!

La diosa usaba la mayor parte de su tiempo en observarlo, entre más lo miraba, más sentimientos le daba en protegerlo y cuidarlo.

Diosa: Mi pequeño~ -Sonrió

Haru seguía entrenando, hasta que escucho a lo lejos la voz de Xion.

Xion: ¡Haru! ¡Ven a comer!

Haru: ¡Voy!

(Haru) ¡Si! ¡Llego la hora de comer! ¡Amo cuando mi hermana cocina!

Haru dejo a un lado su entrenamiento y se fue corriendo directamente hacia donde estaba su hermana.

Mientras corría, a lo lejos había un lobo que se encontraba escondido dentro los enormes arbustos.

La diosa al percatarse de aquella pequeña criatura, levemente movió su dedo y lo aplasto, el lobo quedo como una hoja de papel.

Diosa: Asquerosa criatura, te atreves a dañar a mi pequeño -Dijo en un tono molesto.

Haru al llegar, abrazo a su hermana.

Haru: ¡Xion!

Xion: Estas todo sudado, límpiate un poquito Haru.

Haru: Si~

Haru es un chico muy obediente cuando se trata de obedecer a su hermana, él ha estado haciendo lo posible para ayudarla.

Haru: Listo~

Xion: Que lindo~ -Lo abrazo.

La diosa al ver esa escena, chasqueo inconscientemente la boca, estaba celosa al ver como Haru estaba recibiendo cariño.

Haru: ¡Mira hermana! ¡Quiero mostrarte algo!

Se alejo un poco de ella y comenzó hacer varios movimientos con su espada de madera.

Haru: ¡Ju! ¡Ha! ¡Juooo!

Xion: Jiji~ Eso es muy impresionante Haru~

Dio pequeños aplausos a los movimientos de Haru, incluso ella se sentía feliz de que su hermanito se esforzara.

Diosa: Por supuesto que es impresionante, yo soy la que mas lo he ayudado -Dijo de una manera orgullosa.

Diosa: Pero por otro lado... Sera un maravilloso hombre~

Pareciera haber encontrado un hermoso diamante dentro de una mina de carbón, dentro de su interior comenzó a crecer lentamente ese sentimiento en tenerlo para ella sola, no quería compartirlo con nadie más.

Haru: Ahh..

Haru se acostó en el pasto, al final termino agotado después de haber estando mostrando varias de sus técnicas a su hermana.

Xion: Ten~

Le dio una toalla húmeda y un vaso de agua.

Haru: Muchas gracias.

Xion decidió sentarse a su lado, ella mantenía una cálida sonrisa mientras lo miraba.

Haru: ¿...?

Haru: ¿Sucede algo Xion?

Xion: No, nada, es solo que me llegaron algunos recuerdos.

Haru: ¿...?

Ella recordó la primera vez que se encontraron a Haru, pero la mayor duda que tenía era ¿Quiénes son sus padres? ¿Y por que lo abandonaron? Si no fuera por que andaban recolectando las presas de su caza, Haru pudo haber tenido un destino horrible.

Haru: Debes extrañar al abuelo.

Xion: Claro que lo extraño...

Haru y Xion se sentían un nudo en la garganta al recordar ese trágico día, gracias a la ayuda de los vecinos, lograron salir adelante.

Haru por su parte, hizo un juramente en la tumba de su abuelo, era proteger lo que mas amaba en este mundo, y ese era a su hermana.

Haru: Le prometí que te protegería, y eso haré.

Se puso de pie, alzo su espada y apunto hacia el cielo.

Haru: ¡Juro fervientemente que me convertirme un gran caballero! ¡En el nombre de la diosa y de mi abuelo! ¡Juro que lo cumpliré! ¡Aun que me cueste la vida!

La diosa al escuchar las palabras de aquel muchacho, sintió una presión sobre su pecho, vio en el un hombre determinado y justo, alguien que no rompería su promesa sin importar las circunstancias.

Diosa: Se que lo lograras~ -Llevo su mano sobre su pecho.

Diosa: No solo serás un caballero, yo te convertiré en el más grande héroe que la humanidad pudo haber conocido.

Ella chasqueo los dedos y mostró una gran variedad cosas que tenía planeada para él, se lo dará como vaya pasando el debido tiempo, estaba muy ansiosa de verlo madurar, no quería comer la fruta verde.

Diosa: Mi pequeño melocotón~

Diosa: Estoy deseando que llegue ese día, para probar tu dulce sabor~