Sinfonía de Amor y Corona

Capítulo 2: El Baile de la Alianza y un Anuncio Sorprendente

Dos años habían pasado desde aquel fatídico encuentro en el Bosque Encantado. Sakura, ahora con diez años, se había convertido en una jovencita llena de gracia y belleza.  Sus estudios para ser una buena reina y esposa avanzaban con rapidez, y su futuro se veía asegurado.  Su compromiso con el Príncipe Sasori, un joven apuesto y de noble linaje, era un hecho.

Sin embargo, en el fondo de su corazón, Sakura aún guardaba un espacio especial para Sasuke.  A pesar de la prohibición de su padre, sus recuerdos del bosque y de la sonrisa de Sasuke la perseguían día y noche.

Un día, una noticia llegó al palacio: el reino de Sasuke había enviado una invitación para una gran fiesta.  El rey, con la esperanza de fortalecer los lazos entre los reinos, había decidido aceptar la invitación.  La fiesta sería un evento grandioso, con música, baile y banquetes.  El objetivo principal era discutir una posible alianza entre ambos reinos.

Sakura, aunque un poco reticente, se preparó con ilusión para la ocasión.  Se vistió con un vestido de seda azul, adornado con brillantes piedras preciosas.  Su cabello rosado se alzaba en un elegante peinado, y sus ojos brillaban con una mezcla de emoción y nervios.

La noche de la fiesta llegó, y el palacio se llenó de invitados de todas partes del reino.  Sakura, rodeada de damas de compañía, se movía con gracia entre la multitud, intentando mantener una sonrisa en su rostro.

De pronto, una voz familiar la hizo detenerse en seco.

- Sakura -  dijo Sasuke, con una sonrisa que le hizo sentir un vuelco en el estómago.

Sakura se giró, y allí estaba Sasuke, más alto y más guapo que nunca.  Su cabello negro brillaba bajo la luz de las velas, y sus ojos oscuros brillaban con una intensidad que la cautivó.

- Sasuke - susurró, con la voz llena de emoción.

Sasuke se acercó a ella, con una mirada llena de ternura.

- Cuánto tiempo -  dijo, con una sonrisa.

Sakura se sintió nerviosa, pero no pudo evitar sonreír.

- Sí, mucho tiempo -  respondió, con la voz un poco temblorosa.

Sasuke la observó con atención, como si quisiera leer sus pensamientos.

- Te ves hermosa - dijo, con una voz suave que le hizo sentir mariposas en el estómago.

Sakura se sonrojó, sin saber qué responder.  Sasuke le extendió la mano, con una sonrisa.

- Baila conmigo - dijo, con una voz llena de encanto.

Sakura dudó por un momento, pero la mirada de Sasuke la cautivó.  Tomó su mano, y juntos se adentraron en la pista de baile.

La música llenó el ambiente, y Sakura se sintió transportada a otro mundo.  La mirada de Sasuke la seguía a cada paso, y su sonrisa le hacía olvidar todo lo que la rodeaba.

Mientras bailaban, Sasuke le contó sobre su reino, sobre sus sueños y sus aspiraciones.  Sakura lo escuchó con atención, con la mente llena de recuerdos del Bosque Encantado y de la promesa que habían hecho de nunca más volver a verse.

De pronto, una trompeta resonó por todo el palacio, anunciando un importante anuncio.  La música se detuvo, y todos los invitados se volvieron hacia el rey, que se encontraba en el balcón.

- Estimados invitados - dijo el rey, con una sonrisa de satisfacción — Hoy es un día especial para nuestro reino, ya que celebramos la unión entre dos grandes familias.

El rey hizo una pausa, dejando que la expectación se apoderara de la sala.

- Me complace anunciar el compromiso de mi hijo, el Principe  Itachi, con la  joven Izumi , hija del Duque de la Selva.

La sala se llenó de aplausos y vítores. 

- Y también -  continuó el rey — Y me acabo de enterar de otro compromiso, complace anunciar el compromiso de la Princesa Sakura, y del  Príncipe Sasori.

La sala se llenó de sorpresa y murmullos.  Itachi, con una expresión seria, se acercó a Izumi, una joven de su edad con ojos azules y cabello castaño, y le ofreció un ramo de flores.  Izumi, con una sonrisa tímida, aceptó el ramo.

Sakura, con el corazón lleno de tristeza, se dio cuenta de que su encuentro con Sasuke había sido solo un momento fugaz, un sueño que se había esfumado con la misma rapidez con la que había llegado.

El baile de la alianza había sido un éxito, pero para Sakura, se había convertido en un recordatorio de la distancia que la separaba de Sasuke y de la realidad que la esperaba.  La promesa de su padre, la presión de su compromiso con Sasori.

Sakura no sabía qué le depararía el futuro, pero una cosa era segura: su corazón seguía latiendo por Sasuke, y su amor por él se había fortalecido con el paso del tiempo.

El anuncio del compromiso de Itachi e Izumi, una pareja que parecía destinada a formar una unión poderosa, la llenó de una mezcla de curiosidad y preocupación.  ¿Qué significaría este compromiso para el futuro de Sasuke?  ¿Y qué papel jugaría ella en todo esto?

Sakura se sintió atrapada en un laberinto de emociones, con un futuro incierto que la esperaba.  Pero una cosa era segura: su corazón seguía latiendo por Sasuke, y su amor por él se había fortalecido con el paso del tiempo.