El sol de la tarde se filtraba entre las hojas del Bosque Encantado, pintando el suelo de manchas doradas. Sakura, una niña de apenas ocho años, corría entre los árboles, su risa resonando como un eco en la quietud del bosque. Su cabello rosado, como pétalos de cerezo, se movía al ritmo de sus pasos mientras buscaba las flores silvestres que tanto le gustaban.Su vestido de seda, color cielo, se deslizaba suavemente por sus piernas mientras brincaba entre los troncos, sus zapatos de terciopelo apenas rozando las hojas secas que cubrían el suelo. El aroma de las flores silvestres, mezclado con el olor húmedo de la tierra mojada, llenaba sus pequeños pulmones.
Sakura era una princesa, hija del rey de un reino próspero y lleno de magia. Pero a diferencia de otras princesas, a ella no le gustaba la etiqueta de la corte ni las fiestas llenas de gente. Prefería la compañía de los animales del bosque, la frescura del aire y la libertad de correr sin límites.
De pronto, un sonido extraño la detuvo en seco. Un crujido seco, como el de una rama que se rompía, la hizo girar sobre sus talones. Sus ojos, grandes y verdes , se abrieron con sorpresa al ver a un niño de su edad, sentado en la base de un árbol enorme. Su cabello negro, como la noche, contrastaba con su piel pálida, y sus ojos oscuros parecían penetrar el alma.
Sakura se acercó con cautela, sin dejar de observar al extraño niño. Su vestido se arrugó ligeramente al sentarse a su lado, pero no le importó.
- ¿Quién eres? - preguntó con voz tímida.
El niño la miró con una expresión seria, pero un atisbo de curiosidad asomó en sus ojos. Sus labios se curvaron ligeramente, formando una sonrisa que no llegaba a sus ojos.
- Sasuke - respondió con voz grave, que no concordaba con su edad.
Sakura frunció el ceño, sin comprender.
- ¿Sasuke qué? - preguntó, confundida.
Sasuke se rió levemente, una risa que no tenía nada de infantil.
- Sasuke Uchiha - dijo - Soy un príncipe.
Sakura se quedó atónita. Un príncipe en el Bosque Encantado? Era como un cuento de hadas. Su mente se llenó de imágenes de príncipes valientes, caballeros de armadura brillante y dragones que escupían fuego.
- ¿Un príncipe? - repitió, incrédula.
Sasuke asintió, y por un instante, sus ojos oscuros brillaron con una luz extraña. Era como si un fuego interno se encendiera por un momento, para luego apagarse con la misma rapidez.
- Sí, un príncipe - dijo - Y tú, ¿quién eres?
Sakura se sintió un poco intimidada por la mirada penetrante de Sasuke, pero se armó de valor.
- Yo soy Sakura Haruno - respondió - Soy una princesa.
Sasuke la miró con interés, como si estuviera estudiando su alma. Sus ojos oscuros parecían leer sus pensamientos, y Sakura se sintió un poco incómoda.
- Tú también eres hermosa - dijo, con una voz suave que sorprendió a Sakura.
La niña se sonrojó, sin saber qué responder. Sasuke se levantó, y se acercó a ella con pasos lentos. Su mirada no la abandonaba por un instante, y Sakura sintió un cosquilleo en el estómago.
- Ven - dijo, extendiéndole la mano - Te enseñaré mi reino.
Sakura dudó por un momento, pero la curiosidad la venció. Tomó la mano de Sasuke, y juntos se adentraron en el Bosque Encantado, sin saber que ese encuentro marcaría el inicio de una historia llena de amor, secretos y destino.
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Sinfonía de Amor y Corona
RandomSakura, una reina con cuatro hijos, se encuentra en una encrucijada. Los años han pasado desde que se vio obligada a casarse con un príncipe cruel, dejando atrás su amor por Sasuke, un príncipe rebelde de un reino rival. Ahora, como reina, se encue...