Capítulo 6

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No he cruzado palabra con Víktor desde que Alexiel le dijo que se alejara de mí, sin embargo, lo he visto un par de ocasiones en casa, porque ella le sigue dando clases particulares, aunque ahora más temprano

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No he cruzado palabra con Víktor desde que Alexiel le dijo que se alejara de mí, sin embargo, lo he visto un par de ocasiones en casa, porque ella le sigue dando clases particulares, aunque ahora más temprano.

Estos últimos días intenté que ella me cuente más sobre él, pero siempre responde con un sí, no, no sé, supongo. Luego se mete en el papel de “mamá” y me dice: «no vale la pena, Joss. Enfócate en tus estudios, Joss. Hay mejores, solo ten paciencia». ¡Uff!, el solo recordarlo hace que me den ganas de escapar de aquí también.

Por otro lado, creo que Víktor también ha decidido ya no hablar conmigo y dejar el asunto por la paz para no tener más problemas con ella. Además, debe ser muy incómodo para él, que Alex lo corra de la casa en cuanto termina su clase.

«Ojalá pudiera verlo como antes», suspiro al pensar en esa noche. No he podido olvidar lo que me dijo.

—Joss, ¿estás bien? —escucho decir a mi amiga, pero no quiero soltar mi bonito recuerdo—. Tierra llamando a Stone. ¿Me escuchas?

Pestañeo al notar que agita su mano frente a mi.

—Joss, estás soñando despierta otra vez. Ni te diste cuenta de que volví.

—Lo siento, estaba recordando algo que me dijo Alex esta mañana —vuelvo a la realidad.

—Toma —me entrega uno de los vasos que trae en las manos —, frapuccino para que despiertes.

Mis ojos brillan y la boca se me hace agua al ver el gran vaso de café helado coronado con crema batida y granillo de chocolate.

—Muchas gracias, no te hubieras molestado.

Me da un par de palmaditas en la cabeza.

—Ay, no es nada. Además, te necesito despierta. Recuerda que debemos ir a la biblioteca para investigar lo de nuestra exposición.

«Oh, oh», me quedo viendo el vaso de café.

—Pediste permiso, ¿verdad?

«No».

Se suponía que después de clases iríamos a la biblioteca para que me ayudara con las ecuaciones cuadráticas, porque no las entiendo muy bien.

Irina es excelente en matemáticas. De hecho lo es en todas las asignaturas. No como yo, que solo saco buenas notas en artes y música. O al menos así era en mi antigua vida. Aquí me ha costado más trabajo sacar notas altas.

Ella y yo nos hicimos amigas cuando nos tocó formar equipos en clase de literatura. Desde entonces pasamos más tiempo juntas; tenemos mucho en común. Creo que eso fue lo que me hizo entrar en confianza más rápido. Es la única chica amable del salón.

—Lo siento. Olvidé pedirle permiso a Alex.

Sus cejas bien estilizadas se curvan hacia arriba y eso me hace sentir culpable. No me gusta quedar mal con ella.

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⏰ Última actualización: Aug 19 ⏰

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