El sol brillaba en el cielo azul claro del sábado, un día libre para Shoto y Himiko. El tranquilo ambiente de la casa Todoroki contrastaba con la agitación de la Himiko original, quien estaba aún en el proceso de adaptarse a su nuevo entorno.
Shoto se había levantado temprano, como era su costumbre, para salir a correr. Sabía que el entrenamiento era importante para mantenerse en forma, especialmente cuando no había clases en la UA. Mientras él se preparaba para su rutina matutina, la Himiko del fic estaba en la cocina, organizando una variedad de documentos de la agencia de héroes.
La Himiko original se despertó lentamente, todavía algo aturdida por la noche anterior. Al salir del cuarto y ver a la Himiko del fic trabajando, se acercó con curiosidad. La imagen de su otra yo concentrada en el trabajo resultaba casi surrealista.
-Buenos días-saludó la Himiko del fic, mirando hacia arriba mientras organizaba unos papeles- ¿Dormiste bien?
La Himiko original asintió, todavía observando los documentos con interés.
-Sí, gracias, ¿Qué estás haciendo? -preguntó, acercándose un poco más para observar.
-Estoy revisando y organizando algunos documentos pendientes de la agencia-respondió la Himiko del fic, con una sonrisa amable- Hay bastante trabajo acumulado, y me encargo de ello mientras Shoto está fuera.
-¿Así que encerio trabajas en una agencia de héroes? -preguntó la Himiko original, tratando de entender mejor el contexto de su otra yo.
-Sí-confirmó Himiko del fic, mientras seguía ordenando papeles- Mi papel en la agencia implica tanto el manejo de documentos como la participación en las actividades diarias. Es un trabajo que me gusta mucho.
La Himiko original se acercó a la mesa, observando cómo su versión del fic organizaba los documentos con habilidad. Aunque el ambiente y la rutina eran muy diferentes a lo que ella conocía, había algo en la dedicación de su otra yo que parecía genuino.
-Nunca imaginé que tendrías un trabajo como este-dijo la Himiko original, con una sonrisa ligera- No sé si podría adaptarme a algo tan estructurado.
Himiko del fic miró a la Himiko original con una sonrisa comprensiva.
-No es fácil al principio, pero te acostumbras. Y es gratificante saber que estás contribuyendo a algo importante. Aunque, por supuesto, también tiene sus desafíos.
La conversación fluyó de manera natural entre ellas, compartiendo detalles sobre sus rutinas diarias y las diferencias en sus vidas. La Himiko original escuchó con atención, fascinada por el contraste entre la vida que llevaba y la vida que veía frente a ella.
De repente, la Himiko del fic miró el reloj y su expresión se tornó de sorpresa.
-¡Oh, me olvidé del tiempo! -exclamó- Debo ir a prepararme para el trabajo en la agencia.