Brillo Divino [Periwinkle "Peri" x Lectora]

03

Las luces se encendieron y apagaron en constantes parpadeos que dejaron la habitación en un ambiente escalofriante.

—¿Habrá algún fallo en la electricidad? —se preguntó ____, alzando la vista.

—Que raro. Pensé que estás cosas no pasaban en las casas de los ricos.

—Nah, es solo Fantasmín.

—¿Fantasmín?

Dev asintió con una sonrisa juguetona.

Vamos, todos saben que en la casa de un adinerado siempre debe habitar al menos un fantasma. Es como una regla de vida.

—Sí, siempre hace esto cuando está aburrido. Parpadea las luces y a veces mueve cosas de lugar. No hace nada peligroso, solo se divierte.

—¿Eh? ¿Y cómo estás tan seguro de eso? Podría estar planeando hacerte daño.

—Bueno, he vivido con él desde que tengo memoria y aún no ha hecho nada grave —se encogió de hombros.

Peri y ____ intercambiaron miradas, no muy seguros de la situación.

—Además, Fantasmín es bastante agradable y juguetón. Le gusta hacerme algunas bromas. No me aburro tanto gracias a él.

—¿Así que el fantasma es como tu... amigo? ¿Estás seguro de que nunca te ha intentado asustar de verdad?

—Fantasmín es más bromista que aterrador. A veces se pasa un poco, pero siempre es con buena intención. De hecho, una vez intenté atraparlo usando una trampa y aún así no se enojó conmigo.

Mientras hablaban, la luz en la habitación se estabilizó, volviendo a su intensidad normal, como si el fantasma hubiese decidido que ya era suficiente diversión por ahora.

____ suspiró aliviada —¿Y qué pasó cuando intentaste capturarlo?

—Lo atrapé, obviamente. Pero como soy muy generoso, lo dejé ir.

La puerta del armario se abrió abruptamente, rechinando.

—Bien, en realidad no lo atrapé. No hace falta que me delates —reclamó al aire—. Terminé cayendo en mi propia trampa...

De repente, un libro en la estantería cercana cayó al suelo con un golpe seco. Peri dio un brinco y se aferró a ____ en un abrazo. En cambio, Dev solo sonrió.

—Parece que Fantasmín quiere saludar.

—Ah, hola... Fantasmín —saludó la fémina, un poco vacilante.

El pelinaranja se levantó de su cama y caminó tranquilamente hacia la estantería, recogiendo el libro con una sonrisa despreocupada.

—Fantasmín es tímido, supongo —devolvió el libro a su lugar—. Pero como no hablamos directamente suele dejarme notas en el sótano.

Sus padrinos seguían mirándose con preocupación. Aunque Dev estaba tranquilo, la idea de un fantasma en la casa no les resultaba tan fácil de aceptar.

Peri soltó lentamente a ____, aún sintiendo el ambiente pesado en la habitación.

—¿Así se comunica contigo?

Su ahijado asintió, caminando hacia el escritorio donde guardaba algunas de las notas, las sacó del cajón y las dejó en el suelo. Se quedó con una de ellas, ya algo gastada, y se la mostró a los otros dos. Tenía una caligrafía extraña, casi difícil de leer.

—"Nos vemos mañana en el ático a la medianoche. Trae galletas." —leyó en voz alta—. Y... ¿fuiste?

—¡Por supuesto! —sonrió ampliamente, como si algo así fuera de lo más común, a Peri casi le da un infarto—. Aunque nunca lo ví, a la mañana siguiente encontré las galletas mordisqueadas y otro par de notas para mí. Siempre es un misterio con Fantasmín, pero es divertido.