# twenty eight

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⚢

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YOO JEONGYEON'S POV:

Nunca creí que necesitaría del consuelo de Nayeon para poder sobrellevar una situación; después de que me dejó con mi bebé, quise hacerme la fuerte, como si nada pudiese derrumbarme jamás, inclusive me prohibí el deprimirme la primera vez que esto ocurrió, solo permitiendo que mis sentimientos huyeran durante las noches antes de dormir. Cuando ella volvió, me negué, no quería dejarla entrar a mi vida, pero de a poco me he dado cuenta de que, en realidad, la necesito mucho más de lo que jamás imaginé que podría reconocer. Ella está siendo el mejor soporte que tengo en este instante, acompañándome a cada paso de este difícil momento.

Ryujin ya la acepta como su madre, y yo ya he aceptado por completo que estoy enamorada de Nayeon, sigo estándolo después de todos estos años. Siendo honesta, me siento aliviada de que sea ella la mujer a la que mi corazón ha decidido amar, porque ha cambiado, y ha demostrado ser una mejor versión de sí misma.

Ahora que sé que mi bebé va a tener que recibir un trasplante después de que terminen sus quimioterapias, me encuentro terriblemente asustada. Según lo que Nayeon me explicó, no hay porqué preocuparse tanto, ya que no deberá entrar a una cirugía, pero de todas formas, la simple palabra «trasplante» ya es algo de lo que me quiero mantener alejada.

Lo único que espero es que todo esto termine rápido, y más que cualquier otra cosa, que Ryujin sane.

He pasado largos meses esperando a que mi bebé reciba el visto bueno para ya no volver a este hospital, pero pareciera que nada está de mi lado. Estoy casi completamente segura de que, si estuviese sola, no podría aguantar todo esto de la manera en la que lo estoy haciendo ahora. Creí que porque Ryujin ya es mayor sería menos estresante que cuando era pequeña, pero ha sido todo lo contrario, creo que en esta ocasión he tenido menos habilidades para manejar la situación.

Anteriormente, mi bebé dormía junto a mí, con sus manitas débiles aferradas a lo que pudiese agarrar para disminuir su dolor y sentir el calor que mi cuerpo irradiaba. Se veía mucho más pequeña de lo que era por su enfermedad, en lugar de lucir como una niña de cinco años, parecía tener tres. Había vuelto a ser un bebé después de los grandes esfuerzos que hice para poder sacarla adelante y enseñarle todo lo que ya sabía; eso se redujo a cero. Ryujinnie dormía casi todo el día, y cuando no lo hacía, lloraba por el dolor. Eran pocas las veces en las que podía escucharla reír, y mayormente eran cuando jugaba junto a ella o la mimaba con palabras dulces.

Ahora soy yo la que necesita ese consuelo que le brindaba a mi pequeña niña, no me siento lo suficientemente fuerte como para pasar por esto por segunda vez, pero aun así, me he logrado mantener gracias al soporte que Nayeon me ha dado.

Dejo un último beso sobre sus labios, para luego poder acomodarme entre sus brazos; sentir los latidos de su corazón golpeando en contra de mi mejilla no hace más que darme seguridad en este horrible momento.

— ¿Ya te dije que te amo? —le pregunto, logrando sentir, una vez más, sus fuertes latidos.

— Hace cinco minutos, amor —murmura ella, su voz tímida.

— Te amo, Nayeon —repito, siendo esta ya la quinta vez en el día en la que le hago saber mis sentimientos por ella.

Durante los días que pasamos en casa, Nayeon no se movió de mi lado, incluso una vez durmió conmigo. Nos acostábamos a altas horas de la noche, después de asegurarnos de que Chaeryeong y Ryujin ya estaban dormidas, comíamos algo a solas, afirmábamos nuestros sentimientos con palabras y delicados toques, logrando obtener un estado de intimidad que nunca antes habíamos logrado; ni siquiera cuando seguíamos casadas.

Nayeon realmente se ha convertido en quien yo más confío en este momento, en quien me puedo afirmar cada vez que sienta aquella debilidad tan fuerte que podría hacerme caer. Ella es todo, y es con quien me gustaría poder continuar una historia de amor.

Si en este instante Ryujinnie no se encontrara tan mal, estoy segura de que aprovecharía para pedirle que seamos oficialmente una pareja.

see you again ! 2yeon auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora