Versos de una canción

7. La equivocación

Actualidad (14 de mayo de 2032)

* Fiesta post- gala *

POV Violeta

Estábamos en el after que hay después de la gala, recibí mi premio y obvio que el momento con Chiara fue tenso, pero nuestra educación nos precede y todo fue medianamente bien. Dos besos, felicitaciones y poco más, di mi discurso agradeciéndole sobre todo a mi familia el estar a mi lado durante toda mi carrera y poco más. Denna, Bea, Ruslana, Martin y con el Juanjo, me felicitaron por el premio y Denna hizo hincapié en como habíamos salido airosas de esa situación Chiara y yo.

- Hola bella dama –. Trina me sacó de mis pensamientos, a lo que me sobresalté un poco. Estaba de pie junto a una mesa, no tenía gana de socializar, la verdad sea dicha.

- Dios Trina, que susto.

- Tampoco soy tan fea ¿no? – Bromeó con ese tono gracioso que tiene – Me ha dicho un pajarito que estás interesada en una colaboración con Chiara de nuevo. Sabes que va a ser un poco imposible ¿no?

- Lo sé, pero es una buena oportunidad, siempre no han visto juntas, sabemos separar el trabajo del corazón y después de estar tanto tiempo fuera le vendría bien un poco de "ayuda" para volver a ruedo ¿no crees? – Sabía que hablar con Trina iba a ser un acierto, tenía claro que ella me ayudaría a convencer a Chiara.

- Si yo también lo veo como una oportunidad de oro, lo que pasa es que, pues ya lo sabes.

- Ya, lo entiendo, de todas formas, yo lo voy a intentar y que sea lo que tenga que ser. La verdad.

- Vale amor, yo también lo voy a intentar y Mario se aferra a una nueva colaboración Kivi como a la mesa de comida de ahora. Pásatelo muy bien, a ver si encuentro a Chiara. Adiós amor –. Dijo desapareciendo de mi lado.

Me quedé otra vez sola en la mesa y me volví a meter en mis pensamientos, el volver a trabajar con ella, el poder hablar con ella, el poder volver a la música con ella, todo me salía de color de rosas, aunque no sabía si todo iba a ser tan maravilloso, todavía quedaba convencer a la otra parte y eso lo veía un poco complicado, por no decir imposible.

- Toc toc, Natalia llamando a Violeta –. Me había quedado tan embobada que no me di cuenta de que tanto Alba como Natalia estaban a mi lado.

- Nat, deja de darle golpes en la cabeza por favor –. Le pidió Alba a su novia.

- Pero Albi si es que no ves que no reacciona –. Pasó una mano por delante de mis ojos –. Literalmente ahora mismo tu y yo estamos de adorno.

- Deja, que yo lo soluciono. Anda Natalia, mira quien viene hacia aquí, ¿esa no es Chiara? – Al escuchar su nombre, miré hacía el lado de donde veía la voz y abrí mucho la boca.

- ¿Dónde? ¿Estoy bien? ¿Tengo bien el maquillaje? ¿Y el peinado? ¿Y el vestido? ¿Dónde está? – Estaba tan asustada y con tantas ganas de verla que no me di cuenta de la risa de las dos hasta que terminé de soltar la retahíla de preguntas para que al final, fuera mentira –. Es mentira, ¿a que sí?

- Ves, te dije que me lo dejaras a mí, que seguro que así reaccionaba –. Dijo Alba riéndose fuertemente.

- La verdad es que sí amor –. Le respondió Natalia también riéndose.

- Bueno, ya basta ¿no? ¿No os doy pena? Dejad de reíros de mí –. Dije haciendo un puchero.

- Pero amor, si es que nos lo pones muy fácil. ¡Felicidades! Por cierto, enhorabuena por ese premio tan fabuloso, te lo mereces. – Exclamó Natalia dándome un abrazo.