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Perdonarte por no poder corresponder a algo que ya no te llena es un acto de amor propio.
Es un reconocimiento de que tu paz interior es prioritaria,
y que no estás obligada a seguir un camino que ya no te hace feliz.
Es un acto de valentía,
un paso hacia la independencia de elegir tu propio camino,
incluso si eso significa alejarte de lo que alguna vez creíste que era correcto.
Recuerda que no eres responsable de las reacciones de otros,
y que tu decisión de tomar distancia no significa que hayas hecho algo mal.
Priorizarte a ti mismo no es egoísmo,
es un acto de amor propio que te permitirá vivir una vida más plena y con más propósito.
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EL ARTE DE SER IMPERFECTO
Phi Hư CấuInvita a la reflexión y a la aceptación de la propia naturaleza humana. Dando a recordar que la perfección es un ideal inalcanzable y que la belleza reside en la imperfección, en la autenticidad y en la singularidad de cada individuo.
