29
El amor,
un mar embravecido que nos atrapa en sus olas,
nos sumerge en lo más profundo de nuestras debilidades,
cuando amamos sin dudar,
nos volvemos frágiles,
como cristales al borde del abismo,
nos lleva a navegar sin brújula,
a veces desgarrando nuestras propias anclas.
Y es precisamente ese amor incondicional el que deja una cicatriz insondable,
un dolor que no se cura con remedios superficiales,
ni con la fría lógica del razonamiento.
Se anida en las profundidades del alma,
en el corazón mismo del ser,
donde las palabras se quedan mudas y las lágrimas no alcanzan a aliviar la pena.
El tiempo no es la única respuesta,
sino la manera en que nos enfrentamos a la herida,
la valentía con la que nos levantamos,
la que nos permite sanar.
Es un crisol que nos forja,
una prueba de fuego que nos enseña la capacidad de amar y seguir adelante,
a pesar de las cicatrices que deja el camino.
Es una más de las muchas pruebas que el ser humanos afronta en historia llamada vida.
ESTÁS LEYENDO
El Arte de Ser Imperfecto
No FicciónInvita a la reflexión y a la aceptación de la propia naturaleza humana. Dando a recordar que la perfección es un ideal inalcanzable y que la belleza reside en la imperfección, en la autenticidad y en la singularidad de cada individuo.
