AMOR EN JUEGO

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El amor, 

en su forma más pura, 

a veces nos lleva a elegir el dolor propio antes que el ajeno. 

 Esta decisión, 

nacida de la lealtad y la profundidad del afecto, 

 es válida siempre que se base en un cariño genuino y mutuo. 

 Es un acto de sacrificio que habla de la fortaleza de nuestro vínculo 

y de la importancia que le damos a la persona amada,  

un testimonio de que el amor verdadero 

puede soportar incluso el peso de la decepción. 

 Sin embargo, 

 también es cierto que, 

 en ocasiones, 

 tomamos el camino del dolor para proteger nuestro propio bienestar, 

 reconociendo que el amor no siempre significa sacrificar nuestra propia felicidad. 

EL ARTE DE SER IMPERFECTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora