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Cuando salimos al pasillo él me miró disimuladamente mientras yo caminaba a su lado

—Estás de acuerdo con esto?— su voz me hizo mirarlo y prestar atención

—Eh?—pregunté cómo tonta

—Que si estás de acuerdo con tener un nuevo hermano

—No lo sé, espero que sea un buen cambio

Él no volvió a decir nada y siguió el camino, yo me apresuré a seguirlo, y los dos salimos al patio que había visto antes, él fue directo al fondo del patio y se acercó a una niña de unos 4 años

—Noah —gritó la nena antes de correr a los brazos de este

—Princesa—Noah se arrodilla y la abraza fuerte, dándome a ver el gran vínculo que tienen—Te acuerdas lo que te dije ayer ?

— Shi, ya te vas?—pregunta la pequeña con cara triste

—Si mi niña, ya me voy pero te vendré a ver siempre, lo prometo

— Si vienes a velme sempe no vas a tar feli allá — la niña lo mira aplastando sus cachetes, y supongo que  ella prefiere que salga de aquí antes que venir a verla a todo el tiempo

— Y no me vas a extrañar

—Shi —ella lo abraza y después lo suelta empujándolo para que se fuera

Noah deja un beso en su frente y se para, la niña dice adiós con su manita y vuelve corriendo a jugar

—Quién es ?— mi pregunta hace que se voltee para verme

—Charlotte, un día fui a correr al parque y de regreso me la encontré en la basura, tenía una nota diciendo el nombre de la beba y que se hiciera cargo la persona que la encontrara

—WoW alguien así no tiene corazón

— Supongo que la vida le cobrará haber abandonado a una bebé indefensa

— Lo bueno es que está pequeña y tiene posibilidades de ser adoptada

—Charlotica no será adoptada muy fácil

—Por que?—tenía entendido que los pequeños eran los que más adoptaban

—Ella está enferma, tiene una enfermedad llamada Trombopatía compatible con Macroplaquetas, la limita a tomar medicamentos que contengan aspirina o algún otro como lorazepam, tampoco puede recibir ningún tipo de herida física como cortadura o mordidas de algún animal, si le sucede algo como un corte o alguna operación toma un medicamento, ácido tranexámico, por lo tanto lleva muchos cuidados y la mayoría de padres que vienen prefieren a una niña sana, por lo que para Charlotte es muy difícil la adopción

—WoW pobre niña, tan pequeña y con eso

—La cuidamos mucho aquí, por qué si se hace una herida corremos riesgo de no llegar a tiempo a un hospital

Yo asentí y lo seguí a la salida donde mis padres esperaban, ver a esa niña tan feliz y tranquila a pesar de todo lo que ha pasado me he dado cuenta que no he tomado el mejor camino para lidiar con mi sufrimiento

Aveces pienso que soy la única en la casa que sufre por esa perdida pero sé que no es así, algunas veces he pillado a mamá frente a la puerta de su cuarto llorando y a papá mirando las fotos de sus 15 una y otra vez, aunque siempre se han hecho los fuertes para sostenerme a mí algunas veces se derrumban por la presión, aunque no estaba de acuerdo con esto se que ellos ahora lidiarán con el dolor como mejor saben, trabajando, ese es su mayor escudo para no sentir tan fuerte la perdida de mi hermana

Por otro lado también veo a Noah tan feliz y conforme con su vida que llego a cuestionarme que sea una exagerada con mi sufrimiento, a pesar de que la doctora Sofía dice que cada quien lidia con su dolor de diferentes formas pero yo caí en un vacío y ver a otras personas que también sufrieron pérdidas y no se hundieron es raro

Todo este tiempo me he convencido de que soy la culpable de lo que le pasó a Anyi, pero me he centrado tanto en mí y en mi dolor que no soy capaz de ver que en el mundo hay más personas sufriendo y no por eso se rinde o se dejan llevar por la depresión

Quizás Noah no sea un mal cambio, alomejor me enseña lo que no he aprendido en tanto tiempo, a sobrellevar mi dolor

La doctora dice que hay personas que prefieren continuar sufriendo antes que intentar afrontarlo y esto se debe a que piensan que si ya no duele tanto es como olvidarse de esa persona y no puedo evitar pensar, y si yo tampoco supero el dolor por pensar que estaría olvidando a mí hermana

—Aly—mi nombre, o mierda me están hablando

—Que? —pregunto perdida mirando mis padres

—Que si quieres que vallamos a comer pizzas— dice mi madre en tono de repetición

—Oh, este... si, está bien

Mi madre asiente y nos guía hasta el auto, mi padre agradece y se despide de la encargada para luego subirse y poner el carro en marcha

Sonríe para míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora