Sonríe para mí

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Después de unos minutos ahí Noah me ayuda a ponerme de pie para salir

— Estás bien?— me pregunta una vez que estoy de pie

— Si, ya estoy bien— él asiente y me da la mano para sacarme del baño

Cuando llegamos a la mesa mis padres todavía estaban en completo silencio, pero ya habían recuperado la calma

— Estás bien hija?— la pregunta viene de mi padre y yo asiento

— No se preocupen por mí o las carreras, no manejo

— Aly te contó?— pregunta mi madre extrañada, Noah asiente y mis padres ponen su mejor cara de sorpresa

— Ahora es familia, tenía que saber — tras decir eso corro un poco mi silla y vuelvo a hablar— Podemos irnos?

Mi madre responde con un simple si y después de pagar salimos todos del local, una vez en el coche mis padres vuelven a preguntarle algunas cosas a Noah mientras yo me limito a mirar por el vidrio 

Cuando llegamos a casa mi padre se puso a ver la tele y mi madre y yo le mostramos la habitación a Noah

— Espero la decoración sea de tu agrado— comenta mi madre abriendo la puerta

— Aunque tenga pinta de cuarto para niño de cinco años— mi comentario hace que me mire y sonría divertido, por mi parte permanecí sería

Cuando entramos  me fijé mejor en como había quedado la decoración, tenía tres pósters de superhéroes, un escritorio y unos estantes, hacía tiempo que no se usaba está habitación por que los que solían usarla eran mis abuelos y ellos estaban viajando por Suecia y ya no nos visitan seguido

— Si quieres cambiarle algo solo avísame— comenta mi madre y sale del cuarto para ir con mi padre al primer piso

— Te gusta? — pregunto

— Si, me encanta

— Que bueno, te dejo para que te cambies

— Espera— me detiene por la mano

— Si?

— Crees que me puedas acompañar mañana al orfanato

— Mañana domingo?

— Si, los domingos me dan permiso de llevar a Charlotica al parque

Me detuve un instante a pensar, hacía mucho tiempo que no iba al parque, me pasaba los días en mi cuarto viendo series y solo salía a la calle para ir a la escuela

— Está bien— realmente no supe por que acepté pero lo hice

Lo dejé solo y fui a mi cuarto para darme una ducha, como ya era tarde me puse un pijama corto para acostarme, nunca usaba ropa sin mangas, si por alguna casualidad me ponía una blusa de tirantes encima usaba alguna chaqueta

.......

La desesperación en la cara de mi madre me ponía muy nerviosa, cuando fui a buscarle un vaso con agua la puerta se abrió, por el marco de esta aparecido mi padre, su expresión era de angustia, dolor, sufrimiento y las palabras que salieron de su boca hicieron que el vaso de cristal se rompiera en mil pedazos, tal y como se había roto ese vaso me había roto yo

— Está muerta

........

—Nooo —mi grito hizo que mi garganta ardiera, mis manos temblaban y una capa de sudor frío cubría mi frente

Sentí los pasos de alguien acercarse al cuarto y cuando creí que vería a mi madre apareció la silueta de Noah

— Aly, Te encuentras bien?

Con el tiempo había comenzado a odiar esa pregunta, todos me preguntaban exactamente lo mismo, más mi silencio hizo que él corriera hasta mi cama y se sentara frente a mí

— Tranquila, solo es una pesadilla

— Ojalá solo fuera una— dije con un hilo de voz

En ese momento mis padres entran en el cuarto

— Ya pasó — me dice mi madre acercándose

— No, no ha pasado, cada noche es lo mismo, la doctora Sofía dijo que las pesadillas disminuirían pero no es así, cada maldita noche tengo las mismas pesadillas, sabés? le conté a la doctora que ya podía hablar de ese día sin perder el conocimiento, le dije que en casa podíamos hablar de ella como si ya lo hubiera superado, pero no, no es así, no lo he superado ni lo voy hacer, todo es mi maldita culpa y he sido tan egoísta que los he arrastrado a ustedes conmigo, díganme cuando fue la última noche que pudieron dormir sin despertarse por mis gritos?, No tienen la respuesta, por que hace mucho que no duermen una noche corrida — estaba enojada, me sentía mal, odiaba que fuera fácil hablar de ella pero no poder dormir, odiaba culparme a pesar de que día tras día  me repetían que yo no tenía la culpa, odiaba que ella no estuviera

—No puedes seguir echándote la culpa de algo así, tenías 15 años y no sabías que eso pasaría, eres nuestra hija también y aunque Anyi no está te tenemos a tí viva, no puedes seguir ahogándote  en esta culpa por que va a llegar el momento que nadie te va a sacar de ahí, no puedes regresar el tiempo, ni traerla de vuelta, nadie puede hacer eso, pero puedes intentar superar ese dolor, crees que a mí no me duele o que a tu padre no le duele, pues claro que nos duele, era nuestra hija, la que nos dió la dicha de ser padres, pero aquí estamos por qué recordamos que la vida por dolorosa que fuera seguía, por qué recordamos que teníamos otra hija por la cual continuar de pie y luchando, Anyi siempre fue muy rebelde ni tú ni nadie la hubiera parado esa noche, y estoy segura de que a ella no le gustaría ver a su florecita marchita — las palabras de mi madre me sorprendieron ella nunca me había dicho nada respecto a esto pero volver a escuchar el apodo que usaba mi hermana me hizo sentir cosquillas en la punta de los dedos

— Te podrías quedar con ella un rato?— pregunta mi padre a Noah que estaba tan sorprendido que apenas reaccionó

Mis padres salieron del cuarto y yo miré a Noah

— Me vas a decir que ay cuanto lo siento y todas esas mierdas ?— pregunté cruzando mis brazos y tapándolos con la colcha

—No, no lo siento, no puedo, pero sabes que siento que te culpes, no puedo opinar de como te puedes sentir tú ni nada de eso, después de todo no te conozco y no conocí a tu hermana ni la relación que tenían, pero por lo que me has contado y lo que he escuchado es muy injusto para tí que te culpes, no conocí a tu hermana pero se ve que se querían y de algo estoy seguro, ella no hubiera querido verte así, se que llevas mucho tiempo sufriendo y no pretendo venir a decirte cuatro palabras y que de la nada te sientas mejor eso no va a pasar, pero piensa en cuanta gente sufre las pérdidas y sigue adelante, tus padres perdieron una hija y les duele más ver cómo pierden a la otra, intenta dormir — con eso se levanta y se va dejándome aturdida por cada una de sus palabras