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Narrador Omnicente
Rafael sonrió al ver la emoción en el rostro de Samy. Sabía que cuando algo le gustaba, lo sentía de inmediato, y este departamento parecía ser el indicado.
Rafa: Entonces, ¿este será nuestro lugar por las próximas dos semanas?-dijo mientras tomaba las manos de Samy, apretándolas suavemente.
Samy asintió con una sonrisa, dejando que su mirada se perdiera en la vista desde el ventanal. La ciudad se extendía ante ellos, y el atardecer comenzaba a teñir el cielo de tonos cálidos.
Samy: Sí, Rafa. Es perfecto.-
Samy sintió una ola de felicidad recorrerla. Después de completar el papeleo y asegurar el departamento, la pareja salió del edificio con una sensación de alivio y emoción. El sol comenzaba a descender, y mientras caminaban de regreso al coche, el aire fresco les recordó que estaban a solo unas cuadras del mar.
Samy: ¿Y si vamos a la playa ahora? Podríamos caminar un rato-
Rafa: Me parece perfecto. Después de todo, no estamos tan lejos, y podríamos planear cómo organizar el departamento mientras caminamos.-
La brisa del océano los envolvió en cuanto llegaron a la playa. Las olas susurraban suavemente al romper en la orilla, y la arena se sentía fresca bajo sus pies descalzos. Caminaron en silencio por un rato, disfrutando de la tranquilidad del lugar y la compañía del otro.
Samy: Esto es lo que necesitábamos, ¿no crees? Un tiempo lejos de todo, para relajarnos y simplemente disfrutar.-
Rafa asintió, su mirada fija en el horizonte.
Rafa: Sí, esto es exactamente lo que necesitábamos. Y sabes, me alegra que hayamos decidido quedarnos en ese departamento. Se siente como el lugar perfecto para estos días que tenemos por delante.-
Samy sonrió, sintiéndose en paz por primera vez en mucho tiempo. Tenían todo lo que necesitaban: un lugar hermoso, y lo más importante, su querido novio.
Rafa: Oye, esto es increíble, hasta puedo decir que le agradezco a Lucas de haber aparecido- los dos rieron, Samy soltó su mano para ponerla en el pecho del chico.
Rafa, bajo su mirada para encontrarse con la de ella. Sus ojos brillaban bajo la luz de la luna.
Él acercó una mano para apartar un mechón de cabello que el viento había colocado sobre el rostro de Samy. Su toque fue suave, casi reverente, y ella cerró los ojos un momento, disfrutando de la caricia.
Cuando volvió a abrirlos, Rafa estaba más cerca, lo suficiente como para sentir su aliento mezclarse con el suyo. Se inclinó hacia ella, su mano ahora en la curva de su mejilla
Samy sintió su corazón acelerar, anticipando lo que venía. Sus labios se encontraron en un beso suave, lleno de ternura y promesas no dichas. El mundo realmente desapareció en ese instante, dejando solo la sensación del otro, el calor que compartían y el sonido de las olas.
El beso, suave, empezó a hacerse apasionado. Fue lento, como si quisieran saborear cada segundo, cada sensación. Samy rodeó el cuello de Rafa con sus brazos, acercándolo más a ella, profundizando el beso mientras sentía cómo él la rodeaba con sus brazos.
Por la falta de oxigeno se separaron, ambos tenían una sonrisa en los labios, sin decir nada, solo disfrutando del momento.
Narra Rivers
Llegamos a casa y nos fuimos a la habitación, estaba muerta, no hicimos casi nada, pero como quiera.
Me puse mi pijama, y me acosté, Rafa igual se acostó a un lado mío, y pusimos una película, en medio de ella ya me estaba quedando dormida, me recosté en el pecho de Rafa, y el comenzó a acariciar mi pelo.
Hasta quedarme dormida....
Outfit de Rafa
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