。°˖あ ꒰ ¡ Di que eres mía ! ꒱ ੭🗡️.*- ⵌ
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🖤⌇༉ ➥ Kai'Sa conoció a Sivir cuando fue
a buscar trabajo, así conociendo a su muy
sexy jefa nueva que estaba segura que
llevaría a su cama. Lo que jamás espero,
es que esa noche t...
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Así como Sivir le dijo que no la defraudará, cumplió su palabra.
Al llegar el lunes al gran edificio, fue asignada a su propia oficina. Apenas se sentó en esa silla con ruedas y encendió el ordenador, se puso manos a la obra con su tarea.
La empresa de Sivir, llamada Industrias Mouri se especializa en una marca costosa de autos modernos. Su trabajo aquí al igual que el de sus demás compañeros eran las cuentas del día a día, así que puso manos a la obra y se juró que usaría su maestría en contabilidad al máximo.
—Hey, nueva. Bienvenida.
Escucho una voz a sus espaldas, una femenina y aguda, pero sonaba como la de una mujer de su edad o más, después de todo, en toda la compañía probablemente era la chica más jóven.
Al voltearse, visualizo a una chica joven, piel morena clara, ojos avellana, cabello castaño y un poco más baja que ella. Estaba en la entrada de su oficina, tenía los brazos detrás de su espalda y erguida en una posición relajada.
—Hola. Y gracias. —Saludo de vuelta con la mano, un poco confundida con esta chica.—
—Te ví el otro día con Mouri. Me imagino que tú eres la nueva.
—¿Y tú eres...? —Alargo la frase, dando a entender que aclarara quién era y que intenciones buscaba al hablar con ella por su tono serio.—
—Soy Taliyah; la secretaria de Sabela. Solo venía a decirte buena suerte y entregarte esto. —De sus espaldas saco una taza de café blanca y que decía "Bienvenida, nueva" con letras negras y grandes. Ryan sonrió un poco, y tomo la taza para colocarla al lado de su computadora que empezó a manejar una vez que la chica dió paso afuera—. La jefa dice que es un regalo obligatorio ahora, así que siéntete afortunada.
—Esa mujer sí que es candente.
Puede que lo haya murmurado tan bajo que ni ella misma se escuchó, pero de igual manera, Taliyah pudo oírlo a la perfección. Paro en seco, y justo cuando estaba por salir, se volteó sobre sus talones para fijar su atención en la chica desinteresada en que este haciendo; toda su atención estaba en la computadora.
—Disculpa, ¿que dijiste? —Su voz sonaba incrédula, pero también venenosa, sorprendida e indignada por la manera tan natural y descarada con la que estaba hablando.—
—Lo que oíste nena.
—Lo siento, señorita Ryan. Pero no creo que sepa con quién está jugando.
Kai'Sa simplemente se encogió de hombros, sin desviar la vista de su trabajo.— No le tengo miedo. Solo es una mujer normal entre todas, ¿no?
—Señorita, usted no sabe de lo que estaba hablando. Estamos hablando de Sabela Mouri. Creo que debería investigar más sobre ella antes de cualquier cosa. —Su tono se calmó, pero no dejo de ser severo aunque la azabache esté ignorando todas sus advertencias.—
