Al dia siguiente tanto Chistopher como Sabrina se despertaron muy cómodos por sentir el calor corporal de la otra persona.
Sabrina se removió y se dio la vuelta.Restrego su mejilla contra el pecho de Christopher y este le apretujo un poco mas.
-Buenos dias.
-Hm. Buenos días.
A Sabrina le gusto el tono ronco de Christopher.
-Sueltame, debo levantarme.
A pesar de sus palabras Sabrina no se separó de Christopher.
-Desde cuando eres tan madrugadora.
-Recuerda que tenenos un niño al cual debemos de alimentar.
-Mierda, cierto.
-Morgan, como lo llamaremos? No podemos seguir diciendole niño ni otros apodos.
-Cómo qué Morgan?
-Es tu apellido, qué tiene?
-Soy Chistopher no Morgan.
-Quieres pelear por todo.
-Quién quiere pelearse, loca?
-Loca pero no de tu psiquiatrico.
Sabrina solto una risita ante sus propias palabras.
-Quiéres que tambien me ría?
-No.
Sabrina abrazó a Christopher fuertemente y luego lo soltó.
-Y eso?
-Recargo energía. Bueno, a levantarse.
Sabrina se volvio a dar la vuelta e intento sacar los brazos de Christopher de su cintura.
-Sueltame.
Christopher la solta un momento y cuando ella se iba a levantar él la puso boca para abajo.
-Sabes, tengo un problemita aquí.
Sabrina sintió algo en sus muslos.
-Aparta eso de mí.
-Bien que te encantó en su momento.
-Sí, pero era porque era virgen y no tenía experiencia sexual con nadie. Me engatusaste y luego me dejaste. Pero yo ya no soy la misma tonta e inexperta de antes.
-Te hice ser una mujer experta verdad?
-Sí, sabia lo que te gustaba y nunca te lo di, pero ahora que salí del psiquiatrico..
Ella volteo un poco para poder mirar al hombre.
-Se lo puedo dar a alguien.
Christopher presiono a Sabrina un poco más.
-Cuando fue la última vez que lo hiciste?
-No lo recuerdo fue hace tanto. Yo al contrario de ti no soy una promiscua.
-Eso quiere decir que estaras tan apretada como la primera vez.
-Es como volver a ser virgen. No seria muy tonto de mi parte volver a darte mi virginidad?
-No, recuerda lo feliz que te hice esa vez.
-El recuerdo es placentero si omitimos que arrasaste con mi pobre vagina inexperta. Fue muy doloroso, deberias meterte un palo en el culo para que sepas mi dolor.
Christopher solo se rió de las palabras de Sabrina.
-Te quejas ahora pero recuerdo que siempre querías que te follara cuando estábamos casados.