【𝐇𝐔𝐑𝐑𝐈𝐂𝐀𝐍𝐄】уυηgι

Confrontación

Las semanas pasaron, y lo más que Mingi hizo fue acariciarlo un poco. A veces, manoseaba con descaro el trasero de Yunho y masajeaba su agujero, pero nunca empujó los dedos dentro.

 Lo peor es que Yunho seguía teniendo una erección, incluso cuando la mano de Mingi apenas lo tocaba, se sentía patético. Lo mantuvo confundido y enojado con él mismo.

Y le irritaba más que el idiota de Mingi se paseara por la celda sin camisa. 

—¿No tienes ropa?— Yunho habló irritado.

Mingi  lo miró con diversión y un brillo en los ojos. 

—Antes lo hacía y no me decías nada—Yunho frunció el ceño. La mirada evaluadora que Mingi puso sus nervios de punta 

—¿Qué miras?—escupió Yunho

—¿Necesitas algo, Yunho?

Yunho. Su propio nombre le resultaba fuera de lugar. Mingi lo hacia sentir así, puesto que siempre le daba nombres rídiculos y absurdos.

—No entiendo a qué te refieres—Yunho decidió ignorarlo.

Pero claro que Mingi no lo dejaría. Se sintió tenso al darse cuenta que Mingi estaba sentado en su litera y comenzó a tocarlo 

—¿Quieres que te toque?—sonaba tranquilo

Yunho contuvo la respiracipon y se humedeció los labios. 

—No. Quítate.

Un dedo se deslizó bajo sus shorts y le acarició entre sus mejillas de manera suave.

 —¿Estás seguro de lo que dices?

—Soy heterosexual.

—No respondes, ¿quieres que te toque?—repitió Mingi de manera demandante, con la voz un poco más gruesa. Yunho se mordió el labio y se quedó quieto.

Mingi no esperó una confirmación verbal para bajar sus pantalones de un solo golpe. Yunho contuvo el grito.

Esto no es verdad, Yunho quería convencerse. No podía. Él no estaba acostado en una litera de la cárcel mientras dejaba que su compañero lo tocara tan vulgar y extendiera sus nalgas.

Eso era tan malditamente real y estaba pasando.Yunho se mordió el interior de su mejilla cuando sintió con claridad el dedo de Mingi en su parte baja. Luego hubo algo húmedo y frío que presionaba contra su agujero. 

Yunho estaba duro en toda la extensión de la palabra. Eso en definitiva era una jodida lengua. Mingi lamiendo ahí abajo.

Yunho con la cara caliente  y roja logró hablar—¿Qué demonios  haces? Es asqueroso — Y gay, pensó.

Claro que trató de empujar la cabeza de Mingi lejos de su agujero, pero no sirvió,  el muy idiota tenía que ser más fuerte y hábil para que con una sola mano agarrara sus nalgas y las extendiera tan brusco que le robó un jadeo a Yunho, y simplemente sintió cómo aquello se hundía en él.

—Min-Mingi ¿te volviste loc-mmm?— no logró ni terminar la pregunta al sentir que Mingi lo comenzaba a chupar y joder con su lengua mientras profundizaba másy más, una y otra vez.

Yunho comenzaba a gemir cada vez más y por impulso a empujarse atrás a la lengua, rogando por más, por aquello que le resultaba repugnante, era lo que le hacía ver borroso. Necesitaba más, que lo rompiera más.

Levantó más su trasero, era una imagen obscena, asquerosa y a la vez erótica. Se sentía demasiado bien y aquello le encantó de sobremanera. Pensó en lo que diría Tzuyu si lo viera ahora, retorciéndose como una puta.