septimo capitulo

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Lando pov's

La cena transcurría tranquilamente, lo que me daba la oportunidad de respirar sin Mark vigilándome constantemente. Mark estaba inmerso en las conversaciones que tenía con los demás conductores, debatiendo sobre qué jugador de fútbol era mejor o más talentoso. Aburrido. Miré mi comida, o bueno, comida para conejos. Sabía insípida, la ensalada sabía a perfume y agua, al menos estaba crujiente. Aunque apenas toqué las hojas verdes, solo las empujé por el plato. Dios, los platos que pidieron los demás conductores parecían tan atractivos. Podía oler las salsas de algunos, las especias que el chef usó para realzar el sabor, la carne que estaba cocinada a la perfección.

Hizo que mi estómago gruñera, rogando que lo alimentaran con los ricos manjares, rogando que me llenaran adecuadamente con comida en general, en lugar de agua o chicle. Crucé los brazos sobre mi estómago, empujándolo hacia abajo para reprimir el sonido de mi hambre. Necesitas esto, Lando. Eres repugnante por pensar que quieres esa comida.

Estás demasiado gorda.

Demasiado gordo.

Gordo.

Gordo.

GORDO.

Siento las lágrimas que me pican en los ojos.

Llora bebé.

Me trago el nudo en la garganta mientras trato de eliminar las lágrimas. Poco a poco empiezo a rascar mis vendajes envueltos alrededor de mis cortes sobre la capucha.

Sentir una extraña y repentina necesidad de traer de vuelta esa sensación de alivio de nuevo.

Hazlo.

A nadie le importaría. Sólo uno más y entonces nos detendremos.
Sólo un corte más.
Sabes que lo quieres.
Simplemente hazlo. Hazlo, hazlo, sólo un corte más, ju-

"Ey".

Mi cabeza azotó el susurro, mirando para ver a Oscar mirándome con una suave sonrisa rozando sus labios. Echo un vistazo rápido a Mark, que todavía estaba absorto en sus debates, antes de mirar hacia atrás en Osc, hermoso, hermoso Osc.

"Hola", susurro con cautela, siendo consciente de Mark. No quería que esta conversación se interrumpiera como todas las otras y parecía como si Oscar tampoco quería eso cuando me preguntó cómo fue mi noche.

Sonreí ligeramente mientras asintía, agradecida de que él comenzara la conversación en lugar de mí". ¿Tuviste una buena noche?" susurró suavemente.

Creo que me enamoré de él de nuevo.
Asentí, mintiéndole fácilmente.

Sabiendo que nunca podría molestarlo.
Sabiendo que tuve una noche horrenda, viendo como mi novio deliberadamente coqueteaba con la camarera se sentía como si alguien hubiera golpeado una herida fresca.
Pero no podía decirle eso. Él no me merece.

Una carga.

Miro hacia abajo, apretando mis ojos con dureza hasta que aparecen manchas blancas en mi visión, rogando a las voces que se vayan por completo.

Uno.

Minuto.

Lo miro mientras inicia la conversación de nuevo", bien... lo siento... sobre lo que pasó con la camarera".
¡Ja! ¿De verdad crees que lo siente? No eres nada para él.

Mi boca se contrae mientras trato de componerme. Me encojo de hombros", Está bien Osc, no fue tu culpa, gracias porinterviniendo sin embargo", susurro de nuevo.

¿Cómo pudo ser tan perfecto? Pienso mientras miro a los ojos de mi único amor verdadero.

"Por supuesto, lo haría todo de nuevo en un abrir y cerrar de ojos", susurró suavemente, casi como si estuviera hablando consigo mismo. Sentí como si mi corazón fuera a explotar de esperanza cuando escuché esas suaves promesas caer de su boca tan suavemente.
Me hizo sentir... segura.
Miro a la calidez de sus ojos mientras susurro un agradecimiento, mostrando mi mayor gratitud de una manera silenciosa para no ser atrapado por el diablo que se sienta a mi lado.

𝙃𝙚𝙡𝙥 𝙈𝙚 | 𝘓𝘢𝘯𝘥𝘰𝘴𝘤𝘢𝘳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora