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Heeseung se encontraba escribiendo un informe cuando Jaeyun tiró los papeles sobre el teclado.
Terminó de escribir el párrafo, agarró los papeles y miró la cara enojada de Jaeyun. Sin entenderlo, miró las hojas y leyó el título
"Contrato" decía en grande y abajo, entre paréntesis y pequeño decía "BDSM".

Sin decir nada y ni siquiera mostrar una reacción, agarró un lápiz de su estuche y mientras lo leía, con mucha seriedad, fue tachando y escribiendo cosas. Era la primera vez que Jake entregaba un contrato, sus relaciones siempre fue de una hasta cuatro noches, nada serio. Se sentó en su silla y se acercó para quedarse al lado de él mayor que escribía como si fuese un contrato de un negocio bastante serio. Parecía ser más profesional con el tema que el.

Cuando puso la punta del lápiz sobre la línea donde debía de firmar, puso una enorme equis y se lo devolvió para volver a concentrarse en su trabajo.

—Pasa los cambios a limpio y lo firmo—murmulló mientras tecleaba.

Miró los cambios y notó que tachó el bondage con barras separadoras, el cuero, los latigazos y puso entre paréntesis que le da miedo la sangre.
También tachó la parte de su rol de "baby" y escribió al lado "mascota". En eso a Jaeyun le agradó bastante, la verdad es que solo lo copió de internet y cambio los nombres. Al lado de "El amo tiene prohibido dejar marcas visibles" puso
"pueden ser visibles". También tachó disfraces, pero agregó collares, ahorcamiento, negación al orgasmo, splishing, Pet play, juguetes estimulantes, vendas, dolor y lugares públicos.

Jaeyun se fue a su computador y modificó el contrato con lo que agregó y sacar lo que no aceptaba. Le extrañó que tachara la somnofilia y claustofilia. Un par de cosas que no conocía y al buscarlo quiso probarlos.

Salió de la habitación para mandarlo a imprimir (recibiendo la misma mirada preocupante por la encargada de la impresora) y cuando volvió se encontró a Heeseung girando en su silla como siempre hacía cuando estaba aburrido de estudiar. Le pasó los tres papeles, los leyó y lo firmó con una sonrisa.

—No sabía que te gustaban las cosas sangrientas—dijo al devolverle el papel—. Es bueno que podrás satisfacer esos gustos con otra persona—volvió a dedicarse a girar.

—Es bueno que seas de mente abierta igual que yo—murmulló mientras firmaba su parte. No iba a decirle que la plantilla la sacó de internet y que a pesar de no estar en contra de las cosas sangrientas, no eran totalmente de su agrado— ¿Quieres hacer algo ahora? —Heeseung se detuvo.

—Ay, sí, por favor—arrastró su silla para acercarse a Jaeyun—. Me encanta que tengas experiencia y no tengas vergüenza en estas cosas, no quería parecer desesperado al pedirte algo—alzó la mirada para verlo a los ojos.

—¿Y por qué ocultas tu desesperación?—acarició su mejilla, sentado al frente de él y viéndolo desde arriba, le hacía pensar que era un cachorro bastante tierno. Bueno, es su cachorro y aprovecharía que Heeseung firmó para que sea solamente SU mascota-Un animal como tú no debe de ocultar su necesidad de seguir sus instintos—llevó su mano en su torso, la empujó para que se recargara en la silla y puso su pie sobre las piernas de Heeseung.

Este tragó saliva y admiró la vista. Jake lo miraba con desagrado y autoridad, con el mentón en alto y la vista hacia abajo. La respiración de Heeseung estaba agitada solo por ese simple movimiento que provocó que todo el ambiente y el rol entre ellos se cambiara. El mayor bajó el mentón ante la sensación de vulnerabilidad que sentía. Él no era nadie, a comparación con el experto Jaeyun.

—¿Qué haré contigo?

Heeseung hizo una mueca al sentir como aplicaba presión en su miembro con su pie. No llegaba a doler, solo se sentía bien y el pequeño miedo de que en cualquier momento dolería, lo hacía ponerse ansioso. Apretó el apoya brazos de su silla mientras que Jake miraba la habitación en busca de algo con que jugar.

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