3.

241 22 5
                                    

Mucho, podía pasar muchas cosas malas.

Ahora me encontraba en una celda, encerrado.

Había tenido derecho a una llamada y cuando llamé a Taehyung nunca contesto. No tenía a quien más llamar y lo peor de todo es que había gastado el poco dinero que saqué en la compra del café. Posiblemente me deporten y saldré en las portadas de las revistas y noticieros como "El Ceo Park Jimin detenido en Francia, París, por ser acusado de prostitución ilegal".

Como habían logrado confundirme con uno de esos omegas?

Horas antes...

- Ya te dije que no tengo por qué huir, no hago nada malo.- le volví a repetir a ese Omega que queria que huya con él.

- Si te quieres quedar hazlo, pero no digas que no te advertí. Adiós chinito.- se despidió mientras se subía a una camioneta.

- Que no soy chinito! - le grite.

Podía escuchar la sirenas de los policías cada vez más fuerte, significaba que estaban cerca.

Ahora sí tenía miedo, no llevaba documentación conmigo.

Pude ver de lejos una cafetería, corri hacia allí para escabullirme como una persona normal y así la policía no piense otra cosa.

.

.

.

- Bienvenue à la "cafétéria de l'amour", qui souhaiteriez-vous commander ?- pregunto uno de los trabajadores del lugar.

- Puis-je avoir un café Americano, s'il vous plaît.- respondí mientras sacaba mi billetera para pagarle.

- Vous êtes à Paris et vous commandez uniquement quelque chose que vous trouvez partout dans le monde ?- me miró enojado.

No sabía que los franceses eran tan amargados.

- Je suis désolé, je ne sais tout simplement pas exactement quoi demander.- le dije. El chico me dió una mirada fría, para ser un beta tenía bastante carácter.

- Maintenant, nous ne prenons plus beaucoup de nos boissons parce que nous fermions déjà, donc ce sera leur café Americano. Autre chose?- apuntaba mi pedido en su monitor.

- Non, ce serait tout.- dije con un tono amargo. Si me había reclamado por pedir un café americano es porque tenía más bebidas, no? Estúpido.

- Vous pouvez attendre à table, je prends votre commande tout de suite.- me señalo una de las mesas.

.

.

.

Estaba esperando mi pedido, tanto demoraba.

Oí la campanilla del lugar sonar, significa que llegó un nuevo cliente, cuando voltee a verlo por alguna razón mi corazón se aceleró.

"Mío" - oí gruñir a mi lobo.

El chico que había entrado era alfa, sin duda, todo de él lo desprendía. No podía negar que era lindo, pero de ahí a ser la última coca cola del desierto nah.

"Es nuestro alfa, que te pasa?"- gruñó mi Omega.

- Cómo si eso fuera a ser cierto, nosotros ya no estamos para encontrar a nuestro alfa.

Your Eyes On MyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora