Your Eyes On My

5.

Decir que Hoseok estaba molesto era poco, como es posible que después de una larga conversación, sonrisas y miradas coquetas ese omega no le haya dado su número a su amigo. Entendería si no hubiese visto como se miraban y se ponían nerviosos el uno con el otro, y aún así no le dió su número.

— Hobi, cálmate, entiendo si no me quiso dar su número, tal vez tiene pareja.— dijo el alfa tratando de controlar a su amigo.

Después de que Jimin saliera de la cafetería Hoseok explotó y quiso ir tras el Omega, cosa que Yoongi no lo permitió.

— No entiendes nada! Yo ví como ustedes dos se miraban, sus sonrisas coquetas y tú extraña forma de coqueteo, que por cierto está fatal, hay que mejorar en eso.— dijo poniendo sus manos sobre los hombros de su amigo y acercándose más a él. Una situación comprometedora que se podría malinterpretar.

— No critiques mi forma de coquetear, ya quisieras hacerlo como yo.— alzo su mano para acomodar un techo de su cabello.

— Créeme que no, si coqueteara como tú ahorita no estaría embarazado.— rió el Omega mirando a su amigo.

— Que gracioso, tienes suerte de que un alfa te hiciera caso.— aquello hizo que el Omega se enojara y soltará los hombros de su amigo.

— Lo siento, perdóname, Hobi.— el alfa fue tras el Omega que había ido a la parte de la cocina.

— No hables sobre eso, Min.— ordenó el Omega apuntando al alfa con un cucharón.

— Lo siento, no me pegues, tengo un hijo al que criar.— suplico el alfa.

— Solo por Jungkook.— el Omega bajo el cucharón.

— Dios! Jungkook! Ya es tarde, la niñera debía irse hace- — reviso su reloj para ver la hora.

Noto que era un poco tarde pero si corría podía llegar a tiempo.

— Si corro llegó a tiempo y la niñera no se molestará.— aviso el alfa a su amigo.

El Omega volteó los ojos, como se le ocurría a su amigo salir sin dinero.

— Te daré dinero para un taxi, que no vuelva a suceder, Min.— advirtió Hoseok.

El alfa tomo el dinero, le dió un beso en la mejilla a su amigo como despedida y salió de la cafetería rápidamente.

Iba pensando en Jungkook, como estaría su niño. No sé dió cuenta de cierto Omega pelinegro que lo veía se lejos, estaba esperando taxis en aquel parque donde había estado anteriormente.

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— Perdón por la tardanza, Suhi, me quedé conversando con alguien y no me dí cuenta de la hora, no volvera a pasar.— dijo el alfa a la beta.

— No se preocupe señor Min, fueron pocos minutos así que no hay problema. — la beta le dió una sonrisa para tranquilizarlo.

— Cómo se portó mi hijo? Causo desastres?— pregunto el alfa.

Min Jungkook era un torbellino, como cualquier niño le gustaba hacer travesuras, pero Jungkook era otro nivel, muy travieso con las personas, excepto con su padre, con Yoongi era un angelito, pero con los demás era un diablillo.

A sus 10 años Jungkook podía hacer cosas increíbles, desde jugarle bromas a sus profesores hasta cocinarle a su padre cuando llega cansado del trabajo.