Ecuador fue el primer país que visité cuando tenía unos 11 años. Era mi primer viaje fuera de Colombia, viajamos con mi familia a visitar a mi tío Toño quien se había mudado a Quito años atrás. En esa ocasión viajamos en avión hasta Pasto y luego llegamos en taxi hasta Ipiales para encontrarnos con mi tío. Nos recogió en su carro y fuimos por tierra desde Ipiales hasta Quito. En ese mismo viaje, fuimos a la costa, a las playas de Salinas. Fue la primera vez que vi el mar.
Muchos años después, en 2016 y ya con 35 años, volví a Ecuador pero esta vez en moto con mi amigo Eduardo Quiroz. Hicimos un viaje de 15 días y pasamos por Ibarra, Esmeraldas, Manta, Montañita, Guayaquil, Ambato, Baños de Agua Santa y Quito. Ya en esta ocasión Ecuador se sentía familiar para mi.
Mi idea era hacer el trayecto desde Orellana hasta Quito por la selva que era de unos 297 kms. Aún tenia poco mas de medio tanque de gasolina, así que pasé por una estación de servicio y decidí continuar debido a la fila que había y pensé que encontraría otra estación de gasolina antes de salir de la ciudad, pero no fue así. Seguí adelante esperando otra estación y pasaban y pasaban los kilómetros pero no aparecía nada en el camino.
Es muy loco como la mente nos empieza a jugar en contra muchas veces y nos preocupamos cuando la preocupación no va a ayudarnos a resolver nada. Mientras pensaba sobre esto y viendo lo inútil de seguir preocupándome por no encontrar una estación de servicio, hice lo único que estaba en mis manos. Parar y revisar el mapa. Busqué la estación más cercana y me dirigí hacia allá.
La siguiente estación estaba en un pueblo llamado Loreto y lo que tenía de gasolina en el tanque me daba casi que justo para llegar, así que decidí seguir adelante. Luego de poner gasolina continúo el camino y empiezo a subir la cordillera de los Andes. La temperatura empieza a bajar muchísimo ya que para llegar a Quito, uno debe pasa por el parque nacional Antisana.
El Antisana es un volcán nevado con una altura de 5.700 mts sobre el nivel del mar. La carretera sube a poco mas de unos 4000 mts y hace muchísimo frío. Lo más duro fue que mas adelante empezó a llover. Una muy mala combinación pero en ocasiones, así son los viajes en moto. Ya un poco más adelante, el clima empezó a mejorar poco antes de llegar a Quito.
Llegué a la casa de mi prima Maria Cristina y creo que no nos veíamos con ella desde hacia más de 20 años. Me recibieron mis dos primos, Felipe, el hijo de mi prima y Tomás el hijo de mi primo. Esos días que compartí con ellos fueron increíbles.
ESTÁS LEYENDO
Crónicas de un viaje solo por sudamérica
AdventureDurante un viaje de más de 26 mil kilómetros y recorriendo 8 países, Dougan Villamil se encuentra en cada paisaje muchas respuestas y en cada persona muchas enseñanzas mientras pasa por pasajes diferentes de su vida que se conectan con el viaje y co...